“Nacida para defender la democracia, las libertades públicas, la causa de los desposeídos, la institucionalidad, colocando al hombre en la centralidad de los objetivos políticos. Desde sus comienzos, fue creciendo con una intensa vida interna, donde se pudieron y se pueden expresar todavía todas las opiniones y diferencias con absoluta libertad”, sostiene el autor.
Por Julio Charre
Especial para EL NORTE
El partido político más antiguo de la República Argentina que fuera fundado por Leandro Alem, cumple hoy 130 años. Nacido para defender la democracia, las libertades públicas, la causa de los desposeídos, la institucionalidad, colocando al hombre en la centralidad de los objetivos políticos. Desde sus comienzos, fue creciendo con una intensa vida interna, donde se pudieron y se pueden expresar todavía todas las opiniones y diferencias con absoluta libertad.
Hasta donde se habrá imaginado el malogrado Alem que su partido iba a atravesar desde el SXIX hasta el SXXI, al que llegaría como hoy, con plena vigencia de sus ideales y valores.
Siete veces gobernó la UCR el país, Irigoyen, Alvear, Frondizi, Illia, Alfonsín y De la Rua, todos presidentes que honraron esa magistratura y que actuaron rectamente y enfrentaron los vaivenes históricos de su época, pero, ninguno de estos presidentes, fue sospechado de enriquecerse en su mandato, ni de atentar contra una de las banderas fundamentales de la UCR, “la transparencia y la honestidad como principios rectores en el manejo de la cosa pública”.
Con Hipólito Irigoyen, en 1912 el voto universal y obligatorio con la Ley Sáenz Peña; en 1918, la Reforma Universitaria; 1922, crea YPF y avanzan los primeros pasos en políticas petroleras soberanas. Para 1957 logra imponer el art 14 bis de la Constitución Nacional, toda una reafirmación de principios que siempre defendió la UCR, así la Convención Nacional Constituyente reunida en Santa Fe, introdujo aquella novedad consagrando los derechos del trabajador, de los gremios y de la seguridad social, y para ello fue decisivo el compromiso de la Unión Cívica Radical y particularmente de quien era el presidente del Comité Nacional partidario, Crisólogo Larralde, el máximo exponente del pensamiento social y laboral del radicalismo. Será Frondizi en 1960, quien inaugurara SOMISA, y llevara adelante una política nacional de desarrollo industrial y económico. Para 1963 Don Arturo Illía, será el ejemplo de austeridad y decencia. Pero también será su gobierno el que hará la mayor inversión presupuestaria de la historia en educación y el PBI hará que estemos entre los mejores países del mundo en cuanto al ingreso per cápita.
1983
Para 1983, llegará Raúl Alfonsín y con él se lograra cerrar la más oscura etapa de nuestra historia e instalar el NUNCA MAS como principio para la sociedad democrática argentina. El juicio a las juntas militares por violaciones de los derechos humanos, nos coloca a la vanguardia en el contexto de las naciones en un tema de interés universal. La nueva política, las nuevas conquistas, como la ley de familia que incluye el divorcio, más una nueva reforma constitucional, que pretende dar más fortaleza al sistema democrático e incorpora nuevas instituciones. Se pone fin a la violencia política y se encamina la sociedad por el sendero de paz que hoy transitamos. Los tiempos modernos nos obligan a transitar este momento de la historia, participando en frentes electorales. Con los principios e ideales intactos. Con una vocación democrática única e inalterable. Seguimos defendiendo la república y la democracia; la división de poderes; la libertad de prensa; la propiedad privada; los intereses de los sectores del campo, de los comerciantes y de los trabajadores; la educación pública como herramienta de superación social; la igualdad ante la ley, para gobernantes y gobernados; propiciamos la inclusión con solidaridad y equidad. Para las generaciones futuras, (diría Alem).
(*) Presidente del Comité San Nicolás de la UCR.