El establecimiento local ubicado en la zona sur de la ciudad padeció las precipitaciones constantes que estuvieron presentes en el día de ayer, en donde dejaron daños estructurales y pérdidas parciales de objetos que sirven como memoria. “En esta situación solo nos resta esperar un poco y ver cómo continuamos a partir de ahora”, enfatizó el presidente del Centro de Veteranos
El Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas de San Nicolás ubicado en calle Segundo García en su intersección con Don Bosco, del barrio Ponce de León, sufrió daños estructurales tras los fuertes vientos y complicaciones climáticas del pasado viernes 8 de marzo, en donde se le suman, las precipitaciones constantes del día de ayer, lo cual agravaron la situación.
En diálogo con EL NORTE, Luis Feldmann, presidente de la institución y referente de los veteranos a nivel local, contó que: “Nuestro problema empezó el viernes, en la costanera, cuando el temporal nos tiró las dos islas de fierro. Estamos esperando que el municipio tenga un poquito más despejada su labor porque necesitamos la grúa para moverlas, repararlas y volverlas a subir”.
Por otra parte, agregó: “Las canaletas de todo el techo, que son los desagües, se taparon. Colapsó y nos mojó todo. Nos mojó los salones, lo peor fue que tuvimos agua hasta en los tubos fluorescentes de la cocina. Además, tenemos comprometida una cierta cantidad de placas en el techo que son aislantes, esas ya no se consiguen. Vamos a tener que ver cómo podemos solucionar ese tema”.
“Lo peor es que al museo lo venimos mejorando día a día con mucho sacrificio, porque las cosas son muy difíciles de conseguir. Las fotos, los trajes, tenemos que ver cuando se sequen, en qué estado quedaron”, enfatizó el representante del Centro de Veteranos.
Además, Feldmann destacó que, ante estos acontecimientos, no van a poder recibir en el establecimiento a las escuelas como lo hacían en años anteriores. Sin embargo, destacó la posibilidad de que los veteranos vayan hacia las instituciones educativas en donde se dan las charlas correspondientes, teniendo en cuenta que en menos de 30 días se cumplirán 42 años del inicio de la guerra, que tuvo lugar a partir del 2 de abril de 1982.
En sintonía con los problemas de infraestructura del sitio mencionado, también se suma las viviendas personales de él y sus compañeros veteranos: “La zona está destruida, hoy seguía habiendo cables tirados en la calle, está cortada la calle Segundo García a la altura de Don Bosco, solo se despejó Don Bosco. En fin, un lío más allá el de los personales de varios de los muchachos, en donde me incluyo. Hemos sufrido voladuras de tanques, cinco días sin luz, entradas de agua en los domicilios. Hoy, sin ir más lejos, después de la lluvia de anoche, colapsó mi techo. Estuve unas cinco horas sacando agua y tratando de secar todos los muebles”.