La Unión Tranviarios Automotor y las cámaras empresariales del sector se iban a reunir ayer en el marco de las negociaciones paritarias 2023. El gremio pide una actualización salarial del 27% para enero y otro 33% para febrero. El organismo nacional finalmente resolvió pasar el encuentro entre las partes para mañana a las 16. Si no hay avances en esta primera aproximación de actualización del año, podría paralizarse la actividad en todo el país
De la redacción de EL NORTE
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El gremio liderado por Roberto Fernández y las compañías prestadoras de los servicios urbanos iban a reunirse ayer a la tarde con los empresarios en el marco de una audiencia por paritarias. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) pide una actualización salarial del 27% para enero y otro 33% para febrero. La Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Trabajo resolvió finalmente pasar el encuentro entre las partes para mañana a las 16. Si no hay avances en esta primera aproximación de actualización salarial del año, podría paralizarse la actividad vinculada al transporte público en todo el país.
La audiencia se desarrollará de modo virtual, ahora, un día después del cese de actividades parciales por el paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT). Buscará actualizar las escalas modificadas en diciembre (+22%) y que dejó un básico bruto inicial de $611.000.
Al mismo tiempo, se pretende activar la cláusula gatillo “a fin de proteger a los trabajadores en caso de que la inflación proyectada sea mayor”. De no avanzar, podría darse un nuevo escenario de paro en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La última audiencia de conciliación entre la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap) y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) fue convocada por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Capital Humano.
Situación local pendiente
En San Nicolás, existe además otro panorama a considerar. Vercelli Hnos. depositó el viernes pasado el 50 por ciento de los haberes correspondientes a diciembre pasado, con lo cual quedó saldada la deuda salarial que la empresa mantenía con sus trabajadores. Con esta promesa se había desactivado –el martes pasado– la posibilidad de que el gremio lanzara un paro total de la actividad.
Igualmente, en el orden local aún queda por resolverse el reclamo de la UTA San Nicolás que exige que la deuda del 50 por ciento del segundo medio aguinaldo 2023 se cancele antes de que termine enero, con lo cual la amenaza de paralización del servicio continúa latente. No descartan nuevas asambleas antes de la finalización de esta semana para resolver los pasos a seguir.