La Reserva Federal de Estados Unidos recortó este miércoles las tasas de interés en un cuarto de punto, marcando el tercer ajuste desde que comenzó a reducir los costos de los préstamos en septiembre. El movimiento busca aliviar las presiones económicas derivadas de las elevadas tasas de interés y garantizar la estabilidad del mercado laboral, aunque no contó con la unanimidad de sus integrantes.
Beth Hammack, presidenta de la Fed de Cleveland, fue la única disidente en la decisión, argumentando que las tasas deberían mantenerse en su nivel actual. La Fed indicó en su declaración que, a pesar del ajuste, su postura futura se inclina por la estabilidad, ya que la inflación permanece por encima del objetivo del 2%.
El banco central también presentó nuevas proyecciones económicas, que muestran una previsión de solo dos recortes de tasas para 2025, frente a los cuatro estimados en septiembre. Las proyecciones incluyen un crecimiento económico ligeramente más fuerte, una tasa de desempleo algo menor y una inflación más alta para 2025 de lo previsto anteriormente. Además, la Fed estima que no alcanzará su objetivo del 2% de inflación hasta 2027.
En un contexto de resiliencia económica frente a los altos costos de los préstamos, algunos inversores mantienen un optimismo moderado sobre las perspectivas de crecimiento para 2025. Este optimismo está vinculado a las promesas del presidente electo Donald Trump, que incluyen la extensión de los recortes de impuestos de 2017 y una reducción de regulaciones, políticas que podrían impulsar la economía si se implementan con éxito.
Sin embargo, persisten los riesgos. Las amenazas de Trump de imponer aranceles significativos sobre bienes provenientes de México, Canadá y China podrían alterar el equilibrio logrado hasta ahora. Un expresidente de la Fed comentó que la economía estadounidense ha logrado un “aterrizaje suave”, controlando la inflación sin caer en recesión, pero advirtió que mantener esta estabilidad requerirá una cuidadosa gestión de riesgos económicos y políticos.