Alejandro Molina había sido aprehendido en la mañana de este viernes por ocasionar disturbios en la vía pública e inexplicablemente liberado. Sobre él pesaba una orden de la justicia por la cual debía ser localizado y trasladado compulsivamente al hospital para evaluar su salud mental. Lograron encontrarlo esta tarde y cumplir con el pedido de la justicia.
De la redacción de EL NORTE
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Durante la mañana de este viernes Alejandro Molina fue aprehendido por la policía local ocasionando disturbios en la vía pública. El hombre, de 32 años, se encontraba en estado de ebriedad causando desórdenes en calle Mitre entre 9 de Julio y Urquiza. Fue demorado por las fuerzas policiales y trasladado hasta la Comisaría Primera.
Hace más de veinte días la fiscalía General había dispuesto que se realicen actuaciones penales de oficio para evaluar la conducta de Alejandro Fabio Molina por exhibiciones obscenas a raíz de lo cual el Juzgado de Familia ordenó a la policía su localización y traslado compulsivo al Hospital para evaluar su salud mental.
A pesar del mandato, el hombre que padecería trastornos psiquiátricos, fue liberado sin que se efectivizara la orden. Horas mas tarde, alrededor de las 19.00, fue hallado por los efectivos policiales en zona céntrica y llevado al Hospital San Felipe donde permanecerá hasta tanto los facultativos determinen su estado y la conveniencia o no de su internación.
No es esta la primera vez que Alejandro Molina es aprehendido por ocasionar escándalos y disturbios en la calle. El 17 de julio pasado había protagonizado, también en estado de ebriedad, desordenes en pleno centro de la ciudad. Horas antes había sido registrado por cámaras de video exhibiendo sus genitales en un complejo deportivo, pero como este último hecho no había sido denunciado, solo se le imputaron los disturbios que constituyen una falta contravencional y se lo liberó sin evaluar su estado mental.
Posteriormente otra vecina se contactó con la redacción de EL NORTE para aportar una nueva grabación efectuada días previos a la detención donde puede verse a Molina masturbándose en una plaza, en la vía pública, a plena luz del día y en presencia de las personas que se encontraban allí, entre ellos niños. Estos hechos causaron gran preocupación por el potencial riesgo para Molina, quien no se hallaría en la plenitud de sus facultades, y para terceros.