Este martes habrá una nueva audiencia en el Ministerio de Economía. No hubo avances en las negociaciones que el gremio y los empresarios de la Cámara Argentina del Acero mantuvieron en privado. Esta semana vence el plazo de conciliación obligatoria que frenó el paro anunciado por la dirigencia gremial. Las compañías productoras de acero dilatan al máximo los tiempos administrativos, y el eventual acuerdo podría sellarse recién en marzo
De la redacción de EL NORTE
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El último día de enero, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) lanzó un paro de 24 horas para todas las plantas siderúrgicas del país. Fue tras el fracaso de la discusión salarial para trabajadores de la rama 21. En aquel entonces, el gremio buscaba replicar para siderúrgicos el aumento del 25,5 por ciento acordado para la rama 17 (metalmecánicos).
Pero a pedido de los empresarios del Grupo Techint y ArcelorMittal, entre otros, la Secretaría de Trabajo de Nación interpuso la conciliación obligatoria que desactivó la medida de fuerza, conminó a la UOM a continuar negociando sin llevar a cabo acciones de lucha. El plazo de 15 días hábiles de conciliación vence esta semana, aunque la cartera de Trabajo tiene la potestad –por única vez- de extender esa medida por otros cinco días.
En este contexto, mañana volverán a estar cara a cara la dirigencia metalúrgica y los empresarios, en el Ministerio de Economía. Fuentes de la UOM San Nicolás advirtieron a este diario que no hubo avances en las reuniones que se mantuvieron en privado, por lo que resulta poco probable que este martes se llegue a un entendimiento.
El gremio afirma que los empresarios de la Cámara Argentina del Acero apuestan a dilatar el acuerdo haciendo cumplir todos los plazos administrativos de la negociación. Y, de esa manera, licuar el aumento que eventualmente se firme en un contexto de altísima inflación mensual.
En efecto, el último incremento salarial para los trabajadores siderúrgicos fue un 15%, en diciembre. Aquel mes cerró con una inflación del 25,5%, a lo que debe sumarse el 20,6% de enero y lo que resulte de febrero. De allí que lo que la UOM buscó cerrar a fines de enero hoy parece haber quedado muy exagerado.
La agenda de medidas de fuerza que el gremio mantiene en stand by se activará una vez agotados los plazos de conciliación obligatoria. Mientras tanto, las empresas siderúrgicas del país avanzan con propuestas de retiros voluntarios, adelanto de vacaciones, cortes de horas extras, ceses de contratos y -también- despidos. Un escenario de fuerte tensión, y angustiante incertidumbre para los trabajadores.