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sábado, diciembre 21, 2024
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La ONU definió a los femicidios como tragedia mundial de proporciones pandémicas

El feminicidio se ha convertido en una epidemia mundial a medida que los Estados incumplen su deber de proteger a las víctimas de la violencia de género, afirmó el relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias de la ONU y advirtió que cada año decenas de miles de niñas y mujeres, incluidas mujeres trans, son asesinadas en todo el mundo a causa de su género. En su último informe, pidió que las investigaciones tengan en cuenta la perspectiva de género para contabilizar los feminicidios como tal y garantizar la rendición de cuentas. “El feminicidio es una tragedia mundial de proporciones pandémicas”, dijo Morris Tidball-Binz.

“Cada año, decenas de miles de niñas y mujeres, incluidas mujeres trans, son asesinadas en todo el mundo a causa de su género y muchas más corren el riesgo de morir a causa de la violencia de género porque los Estados no cumplen con su deber de proteger eficazmente la vida de las víctimas y garantizar su seguridad”, afirmó.

En su informe a la Asamblea General, Tidball-Binz afirmó que los asesinatos por razones de género constituyen una manifestación extrema y generalizada de las formas existentes de violencia machista. Como especialista forense, especificó normas y mejores prácticas para la investigación de los feminicidios con el fin de hacer frente a la impunidad, proporcionar justicia a las víctimas y sus familias, y contribuir a la prevención.

“Cientos de mujeres condenadas a muerte se enfrentan a la ejecución en muchos países como consecuencia de prácticas de enjuiciamiento y condena con sesgo de género”, destacó.

INVESTIGAR CON PERSPECTIVA DE GÉNERO

El relator especial dijo que el uso de una lente de género y protocolos específicos en la investigación de los asesinatos de mujeres y niñas permite que estas muertes sean identificadas, documentadas y contabilizadas como feminicidios para garantizar la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas y sus familias, incluyendo una recopilación y análisis de datos más precisos para fortalecer las investigaciones y la prevención.

“Los perpetradores son en su mayoría, pero no exclusivamente, parejas o ex parejas, y a menudo escapan a la rendición de cuentas debido a la falta de una investigación adecuada”, dijo.

Subrayó que las creencias, costumbres, tradiciones o religiones locales no deben invocarse para limitar los derechos de las mujeres y las niñas o como defensa contra una acusación de feminicidio.