Hoy en día los tratamientos de fertilización asistida representan, además de una opción propicia para formar una familia, una ilusión renovada para personas solteras, parejas del mismo sexo y heterosexuales que no logran un embarazo de forma natural. La infertilidad afecta a una de cada seis parejas, según datos de la OMS. La Dra. Georgina Percivalle, médica ginecóloga especialista en medicina reproductiva, aborda diversos aspectos del tema.
Actualmente la infertilidad es considerada una patología que afecta a una de cada seis parejas heterosexuales y, además, son más de 100 millones las personas que la sufren en el mundo según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud).
No obstante, afortunadamente los desarrollos técnicos en el campo de la medicina han permitido, entre una multiplicidad de innovaciones, la posibilidad de reproducción de la especie humana de una manera alternativa.
Las técnicas de fertilización asistida que se encuentran disponibles en la Argentina son, por un lado, los métodos de baja complejidad que incluyen la inducción de la ovulación, y la inseminación intrauterina; y por otro lado, aquellos de alta complejidad que abarca la fertilización in vitro, dentro de la cual se puede recurrir a la utilización de gametas propias –espermatozoides y óvulos propios– o con semen y óvulos donados.
Dichos procedimientos son recomendados por médicos especializados en fertilidad, en el caso de parejas menores de 35 años o sin ninguna patología, luego de una búsqueda insatisfactoria de un año, manteniendo relaciones sexuales sin la utilización de métodos anticonceptivos; y en parejas mayores a 35 años, luego de seis meses sin lograr la concepción. Una vez transcurridos los lapsos estipulados, se recurre al estudio de la pareja infértil, o de la persona, en el caso de ser soltero/a.
Desde ya, como cualquier tratamiento al que un paciente se somete independientemente de cuál sea la causa, se le brinda toda la información necesaria por parte del médico a cargo en relación con el proceso, expectativas, tasas de embarazo y, desde ya, los posibles riesgos. Ante eso, el paciente debe estar de acuerdo y se firman consentimientos informados donde consta toda la información necesaria que el paciente necesita.
Motivos variados
Estos métodos son buscados por diversos motivos, entre los más comunes se destaca la mayoría de edad, la existencia de patologías preexistentes, pero también el desarrollo social de la mujer. En primer lugar, es del común saber que las mujeres poseen cierto reloj biológico, el cual refiere a que la calidad y cantidad ovacitaria de su cuerpo empieza a disminuir una vez que se acerca a los 35 años. En segundo lugar, existen circunstancias donde patologías ajenas a la reproducción impiden la concepción. Y por último, aquel rango etario de mujeres que decide priorizar su crecimiento personal, por ejemplo en el ámbito laboral, y dejar la maternidad para otro momento de su vida.
Cada técnica de fertilización asistida tiene su indicación, y su aplicación depende de cada persona o pareja que necesite o quiera acceder a las técnicas, o sea, de su historia clínica, antecedentes y diversas características de las personas involucradas.
“En el caso de mujeres solteras, pueden realizar tratamientos con semen de banco, o sea, espermatozoides donados; y luego la técnica, ya sea de baja o alta complejidad, va a depender de la historia clínica, antecedentes, reserva ovárica y todo el estudio del aparato reproductivo de esa mujer. Posteriormente, dependiendo del resultado que arroje el estudio, se indica cuál tratamiento llevar adelante. La medicina reproductiva es un traje hecho a medida, según las características de la persona que requiera una técnica”, explica la Dra. Georgina Percivalle, médica ginecóloga especialista en medicina reproductiva.
La ley
En ocasión de que haya sucedido una donación de óvulos o espermatozoides, lo que se busca es que la persona donante sea físicamente similar a los padres del bebé deseado. Igualmente es importante señalar que los hijos se parecen a sus padres no solo por los componentes genéticos, sino también por el comportamiento, ya que muchas veces copian y adoptan rasgos de la personalidad de sus progenitores.
En cuanto al marco legal, se sancionó en el año 2013 la Ley 26.862 de Producción Médicamente Asistida, o más conocida como Ley Nacional de Fertilización Asistida, que asegura el acceso integral de toda aquella persona mayor de edad sola o en pareja, independientemente de su género, el acceso a los métodos de fertilización asistida. Los cuales deben ser asegurados, ya sea por el sector público o privado, a través de las obras sociales o prepagas.
Testimonio
“¿Que te puedo decir? Yo lo tomaba como un tratamiento de enfermedad en lugar de la búsqueda de la concreción de un sueño, y cuando ese sueño se hizo realidad fue como tocar el cielo con las manos, aunque no lo podía disfrutar al cien por ciento por el temor siempre presente de que ese sueño se interrumpiera”, comenta Daniela, quien tras varios años realizando tratamientos de fertilidad junto a su pareja, fueron papás de Diego a través de ovodonación. Y agrega: “Desde que me enteré de esa beta de 175, de la cual disfruté unos dos minutos hasta que vi los parámetros de la parte inferior de los análisis, mi vida se transformó por completo”.
Por último concluye: “No todo es color de rosa y aunque reniego como loca, no modificaría nada de lo vivido. Este bichito travieso, insufrible y terremoto que me tocó es sin ninguna duda lo mejor de mi vida”.
Causas de infertilidad
Existe una gran cantidad de causas asociadas a la infertilidad, no son una o dos exclusivamente. En el caso del masculino, pueden vincularse a la ausencia o poca cantidad de espermatozoides, disminución en la motilidad, la forma, asociado a alteraciones como el varicocele, traumatismos testiculares, procesos infecciosos, trastornos hormonales. Y entre las causas femeninas, puede mencionarse la disminución en la reserva y la calidad ovárica, enfermedades preexistentes como la endometriosis, ovario poliquístico. Incluso puede ser una combinación de ambas partes de la pareja, donde las dos personas tienen alguna alteración y se suman.
“Efectos secundarios”
Como cualquier proceso en medicina, pueden existir efectos adversos. “Dentro de lo que es la medicina reproductiva, siempre el más temido es el embarazo múltiple, que, sin embargo, hoy en día se ha logrado disminuir mucho. Aunque en lo que son las técnicas de baja complejidad, donde se hace ovular naturalmente a la mujer y no se determina cuántos embriones se producen, el riesgo es mayor. Y en la alta complejidad, como la fertilización in vitro, se está tendiendo a la transferencia de embrión único, y de esa manera, disminuir el riesgo de embarazos múltiples”, explica Georgina Percivalle, y agrega: “Años anteriores se transfería mayor cantidad de embriones y ahí radicaba los resultados de tantos embarazos múltiples, pero afortunadamente esto ha ido disminuyendo”.
Cabe mencionar que el embarazo múltiple supone mayores riesgos obstétricos como amenazas de embarazos prematuros, riesgos hipertensivos, prematurez, bajo peso al nacer para los bebés.
San Nicolás
En cuanto al acceso a los métodos de fertilización en la ciudad, el panorama es totalmente lamentable y desalentador. Los profesionales de la salud denuncian una evidente falta de inversión, carencia de recursos y la imposibilidad de las instituciones para recibir pacientes, ya que no cuentan con la infraestructura adecuada para llevar adelante tan delicado y especial trabajo. De hecho, al nosocomio local ni siquiera arriba la medicación más básica como lo es, por ejemplo, el clomifeno, que se suministra para inducir la ovulación –método de baja complejidad–.
Será una materia pendiente para los años próximos…