Los votos positivos correspondieron al oficialismo, el PRO, el ARI, la UCR, Primero Río Negro y dos de los tres legisladores libertarios.
La Legislatura de Río Negro aprobó el proyecto de esencialidad de la Educación, por 35 votos a favor y 11 en contra, fijando un sistema de guardias mínimas en las escuelas, como servicio estratégico, cuando se realicen paros.
El respaldo se cumplió con los apoyos de Juntos Somos Río Negro (JSRN), del PRO, el ARI, la UCR, Primero Río Negro y César Domínguez y Santiago Ibarrolaza que son dos legisladores que participan del Partido de la Libertad Avanza.
Los que rechazaron el folleto fueron de las bancadas del PJ y de Vamos con Todos. Además de una diputada libertaria, Patricia Mc Kidd. Por otro lado, el ARI y la UCR plantearon reformas en dos artículos y, por eso, rechazaron en particular la iniciativa.
Para su sanción, el expediente todavía requiere de un segundo tratamiento parlamentario, que podrá darse en un plazo superior a los 15 días.
Asimismo, el diario de Rio Negro aseguró que el debate se cumplió mientras en el exterior se concentraban docentes movilizados por la Unter, que se reunieron frente a la sede parlamentaria. No hubo autorización de ingreso y, finalmente, esa situación derivó en forcejeos entre quienes pretendían entrar y la policía que resistía, que concluyó con heridos y, también, con la represión con gas.
Qué plantea el proyecto
El proyecto original tiene seis artículos y establece “la educación obligatoria” en Río Negro “como servicio estratégico esencial”, “garantizando el pleno derecho humano a educarse en igualdad de oportunidades”.
Se establece un sistema de guardias mínimas obligatorias para garantizar la apertura de todas las escuelas de “todos los niveles y modalidades”, y también el “ servicio de alimentación escolar de cada establecimiento educativo”.
Por último, prevé que frente a “medidas de acción directa, indirecta, paro o huelga docente y no docente” se deberá contemplar una asistencia mínima del 30% cuando se cumplan “entre uno a dos días continuos o discontinuos”, “garantizando el cuidado de los niños, y “así como las clases y actividades pedagógicas de manera normal”.