Las movilizaciones en Quito, lideradas por sindicatos y organizaciones sociales, dejaron detenidos, heridos y enfrentamientos con la Policía, mientras el Gobierno denunció intentos de desestabilización.
Una jornada de intensas movilizaciones en Quito, Ecuador, culminó con al menos 10 personas detenidas y tres policías heridos, según un balance preliminar difundido por la Policía local. La protesta, convocada por organizaciones sindicales y sociales, reunió a cientos de manifestantes en el centro histórico de la capital, donde se implementaron estrictos operativos de seguridad para contener posibles desmanes.
La Policía bloqueó accesos hacia la sede presidencial con vallas metálicas y barricadas, lo que desató enfrentamientos con manifestantes. Durante los disturbios, se lanzaron piedras y palos a los uniformados, mientras los manifestantes quemaron llantas frente al cerco policial. La fuerza pública dispersó a los manifestantes utilizando gas pimienta, según reportó la agencia Xinhua.
Esta fue la segunda protesta de noviembre en Quito, organizada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), junto con otros sectores sociales. Las movilizaciones se extendieron a ciudades como Guayaquil y Latacunga. Los manifestantes expresaron su descontento ante la crisis económica, la inseguridad y la crisis energética que afecta al empleo, según declaraciones del presidente del FUT, José Villavicencio.
El dirigente sindical calificó la movilización como “pacífica”, aunque lamentó las restricciones impuestas por la Policía. “Nos niegan el derecho a la protesta”, reclamó Villavicencio. Participaron estudiantes, docentes y organizaciones sociales agrupadas en el Frente Popular.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, rechazó las manifestaciones, asegurando que buscan desestabilizar a su gobierno. Paralelamente, la Corte Constitucional declaró inconstitucional la causal de “conflicto armado interno” en el estado de excepción decretado por Noboa el pasado 3 de octubre. Esta decisión impacta la estrategia gubernamental para enfrentar la crisis en medio de las crecientes tensiones sociales.