Referentes de ese arco opositor salieron a respaldar en Twitter a la vicepresidenta y hablaron de “persecución política”, más allá que pidieron que el juicio se lleve a cabo.
Los diputados nacionales del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)/Frente de Izquierda Myriam Bregman y Nicolás Del Caño rechazaron este lunes el pedido judicial de inhabilitación política contra la vicepresidenta Cristina Kirchner y solicitaron que sea sometida a “un juicio por jurados” en la causa que se investiga la adjudicación de obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015.
“Rechazamos la persecución política que incluye un antidemocrático pedido de inhabilitación para @CFKArgentina”, afirmó Bregman en su cuenta de Twitter.
Asimismo, agregó: “Para no ser usadas como medio de persecución o proscripción, como vimos en Brasil, las acusaciones de corrupción en la obra pública deben ser juzgada x jurados populares”.
La diputada nacional de la izquierda remarcó que sostuvieron “siempre que la figura de asociación ilícita es ilegítima e inconstitucional, destinada a la persecución política”.
“Lo seguimos sosteniendo y exigimos su derogación”, indicó Bregman para cerrar una serie de tuits en su cuenta.
En el mismo sentido se expresó Del Caño, quien señaló: “Desde el bloque de diputados del @PTSarg-FIT expresamos nuestro rechazo al pedido de inhabilitación para @CFKArgentina y que no le hayan permitido ampliar la indagatoria, elemental derecho de defensa. Juicios por jurado ante acusaciones de corrupción”.
En tanto, la dirigente nacional del Nuevo MAS Manuela Castañeira también se solidarizó con la vicepresidenta al precisar en la misma red social: “Rechazamos el pedido del fiscal Diego Luciani de cárcel e inhabilitación para Cristina Kirchner por considerarlo un hecho de persecución política”.
“No tenemos dudas de los hechos de corrupción del kirchnerismo y del macrismo, amparados desde el Estado y/o facilitados por las relaciones con el mismo. Sin embargo, la justicia aristocrática argentina pretende hacer un arbitraje desigual en relación a unos respecto de otros”, añadió Castañeiras.
Por último, consideró que “tiene que ser la población trabajadora la que le quite la confianza a los políticos patronales y no el ajuste de cuentas por arriba”.