Martín Fernández Loza, de 44 años, viajaba en una aeronave propiedad de la familia Brito, que había sido alquilada como vuelo chárter. El avión regresaba desde Punta del Este.
La tragedia aérea ocurrida en San Fernando, que dejó un saldo de dos víctimas fatales, sigue generando conmoción. Una de las historias más impactantes es la despedida de la novia de Martín Fernández Loza (44), uno de los pilotos fallecidos, quien publicó un emotivo mensaje en Instagram.
“Fuiste increíble, amor de mi vida. No tengo palabras para este momento, pero gracias”, escribió junto a una foto de ambos. Además, agregó: “Me hiciste la persona más feliz del mundo. Te amo para siempre. Cuidame porque siempre vas a estar conmigo”.
El accidente ocurrió cuando el avión privado Challenger 300 (matrícula LV-GOK), que había despegado desde Punta del Este, se despistó en el aeropuerto de San Fernando e impactó contra una vivienda, causando un incendio. También falleció el copiloto, Agustín Orforte (35).
Martín Fernández Loza ya había sido protagonista de un episodio trágico en 1998. Con solo 20 años, sufrió un intento de robo mientras viajaba en el tren Belgrano Norte rumbo a la Escuela de Aviación en Don Torcuato. Fue arrojado de un tren en movimiento, lo que lo dejó en coma durante semanas. Sin embargo, superó las graves secuelas y continuó su carrera como piloto, destacándose en empresas aéreas de renombre.
El avión involucrado pertenece a la familia Brito, propietaria del Banco Macro, pero había sido alquilado como vuelo chárter. La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, está a cargo de la investigación para determinar las causas del accidente.
Según la Municipalidad de San Fernando, el siniestro ocurrió pasado el mediodía, cuando la aeronave tocó la pista, se desplazó fuera de ella e impactó contra una casa. Los Bomberos locales desplegaron un operativo para evacuar a los vecinos y contener el incendio que cubrió rápidamente la aeronave. Hasta el momento, se desconocen las razones del despiste.
El hecho deja al descubierto no solo las pérdidas humanas, sino también el impacto emocional en las familias y la comunidad, que aún busca respuestas.
Con información de “TN”…