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sábado, diciembre 14, 2024
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LA COMUNIDAD POLACA EN LA ARGENTINA RECORDÓ A SAN JUAN PABLO II

Con una misa en la catedral metropolitana y el develamiento de una nueva placa en el monumento al Papa polaco, en presencia de la embajadora de Polonia y del nuncio apostólico.

Acto en el monumento a Juan Pablo II. WEB

Con motivo de un nuevo aniversario del inicio del pontificado del papa san Juan Pablo II, y de celebrarse ese día la fiesta del santo pontífice polaco, la comunidad polaca en la Argentina recordó al papa Wojtyla con una misa celebrada en la catedral metropolitana y un acto en el monumento a Juan Pablo II en Avenida del Libertador y Austria.



La Eucaristía en la catedral metropolitana fue presidida por el padre Jorge Jacek Twaróg OFM, rector de la Misión Católica Polaca en la Argentina y contó con la presencia de la embajadora de Polonia, Aleksandra Piatkowska.

 “Damos gracia a Dios por san Juan Pablo II, pastor fiel y misericordioso, a quien Dios puso al frente de su Pueblo como pastor de toda la Iglesia”, dijo el padre Twaróg y añadió: “de quien quedarán para siempre en la historia las imágenes del Papa deportista y peregrino, alegre y vivaz, dolorido y enfermo, paciente y siempre amante de los demás”.



El rector de la misión polaca destacó al “inolvidable pontífice, tan humano y a la vez tan espiritual, tan humilde y a la vez grandioso, tan nuestro y a la vez de Dios y María”, dijo y rogó a Dios que la participación en el sacrificio de la santa misa, “al que Juan Pablo II vivió tan íntimamente unido, nos alcance de Dios la gracia de imitar la piedad y la entrega del amado Papa santo, cuya imagen sigue viva en nuestros corazones”.

El padre Twaróg destacó que “ya pasaron 16 años de su muerte, pero todo el mundo lo sigue recordando” y expresó que ese 22 de octubre 1978, “inició su pontificado, a los 58 años, escribiendo una nueva página de la historia de la Iglesia y de la humanidad”

 “Juan Pablo II, subrayó el sacerdote, durante toda su vida proclamaba sin cansancio a Cristo Jesús como su apóstol, proclamaba el Evangelio con sus palabras y con su vida”.



Y agregó que “para san Juan Pablo II durante todo su pontificado, lo más importante fueron la familia y los jóvenes”.

 “La familia, llamada a ser templo y casa de oración. El matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia”.