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domingo, diciembre 15, 2024
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LA ARTISTA QUE COMPARTE SUS MOSAICOS PARA “DEVOLVER LA ALEGRÍA” A LA GENTE

ARTE EN LAS CALLES, PARA TODOS

Se trata de Verónica Kuljko, quien decidió recrear mediante la técnica del mosaiquismo a tres grandes del sentimiento nacional: Mafalda, Maradona y Messi. Los representó en diferentes columnas de su barrio. Las obras alegran y sorprenden a los transeúntes en la esquina de Necochea y Alem.

Mafalda, Maradona y Messi: los mosaicos de la nicoleña Verónica Kuljko.

En tiempos de confinamiento por la pandemia de covid, la nicoleña Verónica Kuljko tenía el anhelo de dejar su marca y hacer un bien en los corazones de las pocas personas que por aquellos días de máximas restricciones circulaban por las calles de la ciudad.

Para ello, decidió aplicar la técnica del mosaiquismo que había aprendido meses antes de la declaración de emergencia sanitaria, como un modo de entretenerse en la soledad propia de la cuarentena y, fundamentalmente, para generar algo en el otro.

“Vino la pandemia en el 2020 y todo el mundo se puso a hacer cosas. Empezaron los grupos de WhatsApp, y entre ellos, el de mosaiquismo fue el que me inspiró. Había que hacer algo en ese tiempo muerto”, relató Verónica en el inicio de la charla.

De a poco fue adquiriendo todas las herramientas e insumos que necesitaba y empezó a realizar este arte en su hogar. “Hice el marco de una ventana, zócalos de mosaicos, decoré el jardín con distintas formas. Incluso un cuadro croata”, reveló.

En relación con el cuadro croata, explicó que su familia paterna proviene de aquel país y la manifestación artística fue en honor a ellos.

Un día, meditando en el sillón de su casa, sintió la necesidad de seguir creando. Paralelamente, el Gobierno permitió breves salidas transitorias por la ciudad, y Verónica logró ver desde su ventana, después de meses, a una familia caminar por el frente de su casa. “Eran tres fantasmas: los padres y el nene. Todos con barbijo y cabeza gacha. Eran pálidos, blancos. Me produjo congoja y tristeza. Pensaba: ‘Yo tengo que hacer algo’. Tenía esa necesidad de dar algo, pero… ¿qué hacer?”, refirió.

Mafalda

Días más tarde falleció Quino en septiembre del 2020, y las ganas de recrear a la Mafalda original del historietista argentino se apoderaron de la inspiración de la artista. Verónica manifestó que no quería hacer nada “que nos diferenciara”, sino que “nos uniera” en un período traumático e incierto. Nada que pudiera provocar ningún malestar en el otro. ¿Y quién no ama a Mafalda?

Entonces investigó y pegó el primer mosaico en la columna que se ubica en el frente de su domicilio por calle Alem. Como la pandemia continuó largos meses, realizó otros tres mosaicos del personaje.

Lentamente comenzó a escuchar comentarios positivos de los vecinos que transitaban por su vereda. “Como estoy muy cerca de la calle, escucho los comentarios. Los padres les dicen a sus hijos: ‘Mirá, así sos vos cuando te despertás, así cuando vas a la escuela’. Y le cuentan las historias, se sacan fotos”, declaró entusiasmada Verónica.

Maradona

Terminaron las Mafaldas y empezó a “mirar columnas con cariño”, contó la nicoleña entre risas. En la esquina del lado izquierdo a su hogar, decidió que era el lugar perfecto para continuar su obra. Al pedirles permiso a los propietarios de los frentes donde se ubican dichas columnas, éstos accedieron con entusiasmo.

En noviembre del 2020 fallece Maradona, y el pueblo salió, se unió, no existía brecha alguna. “Maradona nos une. A mí me hizo levantar de la silla para gritar el gol, yo sentía esa pasión. Lo que a él lo hizo grande fue una gloria. Entonces lo hice a Diego”, declaró Kuljko. El primer mosaico del futbolista fue la recreación de una foto de frente. “Cuando lo voy a pegar hay una parte que se me empieza a desarmar, yo lo pegaba y no lo podía soltar. Cuando me doy cuenta de dónde tenía apoyada la mano, me dio un escalofrío y lo miré. Y cuando vi mi mano, la tenía en su corazón, justo donde yo no podía soltar”, afirmó la nicoleña.

Cuando llevó a cabo el de abajo color azul, una de las hijas de Verónica publicó el mosaico en redes sociales. Y para su sorpresa la mismísima Dalma Maradona lo reposteó en sus historias de Instagram. Esa noche fue una locura, Verónica recibió muchos mensajes de felicitaciones.

Messi

Para el momento de la tercera columna, un nuevo acontecimiento sacudió al país entero. Argentina salió campeón de la Copa América, en julio del 2021. “Y dije ‘lo tengo que hacer a Messi’. También en esa época justo luego le dieron el pase a París. Entonces subí a las redes los nuevos mosaicos que hice de él”, comentó Verónica Kuljko.

Entre risas contó una anécdota: “Un día lo estaba pegando a Messi, y era la época en que el vacunatorio se encontraba en el cuartel, acá al lado. Pasa un grupo de personas y dicen: ‘Uh, no lo hiciste a Maradona y lo hiciste a Messi’. Y les digo: ‘Mirá allá’. Cuando lo vieron se sorprendieron, se sacaron fotos y me decían: ‘Yo soy de la iglesia maradoneana’”.

“Me interesaba encontrar algo para dar, algo sobre lo que no hubiese ninguna distinción entre la gente. El objetivo es dar al otro algo lindo. Algo que yo tenga, con todo el amor del mundo”. Verónica Kuljko

Las 3 M

A su paso, la artista completó la trilogía de cada figura. Según explicó Verónica, siempre buscando las imágenes que actualmente representan a cada uno de ellos, y siendo fiel a la foto, aunque incluyendo su propia impronta. Pero su objetivo es hacer el trabajo con el mayor de los respetos.

En definitiva quedaron las tres columnas, con las tres M: Mafalda, Maradona y Messi.
Verónica reveló que existe una conexión implícita entre los mosaicos de Maradona y Messi. En el que se encuentra en lo más alto de la columna de Diego, la figura le ‘entregaría la pelota’ a Messi. Esta última acción se puede apreciar en el mosaico más abajo en la columna propia de Lionel, que observa y sostiene el balón con ambas manos.

“Algo para dar”

El tsunami que supuso la pandemia de coronavirus hizo reconsiderar diversas cuestiones en la vida de muchas personas. “Yo pensaba: ‘Me muero y me ponen en una urnita, con gracia me van a encontrar mis hijos y mis nietos’. Entonces yo quería algo que digan ahí está. Dejar algo en la vida. A mí me preocupaba eso, poder dar al otro algo que inspirara amor y que le hiciera sonreír. Dejar esa pequeña marca”, aseveró Verónica.

Y concluyó: “Algo para dar, donde no haya ninguna distinción entre la gente. El objetivo es compartir con el otro algo lindo que yo tenga, con todo el amor del mundo”.