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sábado, noviembre 23, 2024
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La altura del río Paraná se recupera pero seguirá bajo en San Nicolás y la región

SITUACIÓN HIDROMÉTRICA

Superó el umbral del medio metro en el hidrómetro ubicado en zona portuaria, pero los pronósticos apuntan que volverá a bajar en los próximos días. Las precipitaciones derivadas del efecto El Niño en la campaña 2023/2024, que supuso un mejor régimen de lluvias, no lograron recomponer las reservas naturales de agua.

El nivel del río fue disminuyendo promediando el invierno; tendencia que se consolidó entrando a la primavera.

De la redacción de EL NORTE
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Desde inicios de octubre, el río Paraná recupera centímetros y en los últimos días superó el umbral del medio metro en el hidrómetro ubicado en zona portuaria. La medición de Prefectura Naval San Nicolás arrojó este jueves una altura de 0,53 metros, 17 centímetros más alto que la medición del miércoles. Sin embargo, las proyecciones oficiales apuntan a que podría volver a descender en las próximas semanas.

El nivel del río fue disminuyendo promediando el invierno; tendencia que se consolidó entrando a la primavera. Por poner un ejemplo, el 19 de septiembre el río en San Nicolás estaba -0,02. Desde entonces, y a cuentagotas, el Paraná fue recuperando cuerpo.

En su último informe, el Instituto Nacional del Agua (INA) señala que “las lluvias registradas sobre el Alto Paraná continúan siendo insuficientes para revertir el déficit hídrico”.

El documento aclara que “el almacenamiento en las principales presas del sector regulado continúa en leve descenso, con valores operativos inferiores a los normales”.

Así, la represa de Itaipú (administrada por Paraguay y Brasil) tiene esta semana un estado “inferior a lo normal”, mientras que Yacyretá (Argentina-Paraguay) marca un estado “oscilante” a partir de una descarga del río Paraguay “muy inferior a lo normal”, indica el informe del Instituto Nacional del Aguay y la represa de Salto Grande (Argentina-Uruguay) registra un estado “oscilante en descenso”.

“Esto es un problema climático que no lo vas a solucionar con infraestructura y no es culpa de Brasil, que no abre las represas, como se escucha por ahí”, asegura Alfredo Sesé, secretario técnico de la Comisión de Transporte de la Bolsa de Comercio de Rosario, tal vez la entidad que tiene los análisis más específicos y detallados de la infraestructura portuaria sobre el río Paraná.

“Serían 3600 o 4000 toneladas menos de carga, dependiendo del tipo de buque”, destaca el experto. En un barco aceitero la diferencia no es muy notoria, pero “en un buque con maíz o soja el impacto es mayor”, señaló.

Cosecha en riesgo

Estudios del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) sostienen que las lluvias derivadas del efecto El Niño en la campaña 2023/2024, que supuso un mejor régimen de lluvias, no logró recomponer las reservas naturales de agua y llenar los embalses, así como reponer los perfiles de los suelos.

De esta manera, algunas producciones que necesitan inundación de campos, como los arrozales, clave por ejemplo para la economía de la provincia de Entre Ríos, el principal productor a nivel nacional, están complicadas.

Algo semejante ocurre con algunas áreas ganaderas en las islas, donde el agua es necesaria para el crecimiento del forraje. Así, existe el riesgo de que falten pasturas para los animales.

El último relevamiento de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario destaca que, en la Región Núcleo, “por la falta de agua, se estiman pérdidas de 500.000 toneladas de trigo”. Y la sequía “sigue extendiéndose ahora al 80% de la región”, señalan Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristian Russo, autores del informe. También habrá impacto en los rindes y la producción de maíz y soja, estiman.

Última bajante

La última gran bajante del Paraná se produjo hace cuatro años. Entre 2020 y 2023, el río experimentó un fenómeno histórico con consecuencias en la navegación, la generación de energía eléctrica, la potabilización de agua y la fauna ictícola, entre otros problemas.

Los profesionales del INA mantendrán una reunión de trabajo con los especialistas del Servicio Meteorológico Nacional, justamente para actualizar las tendencias climáticas y los pronósticos hidrométricos.