Según el presidente del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Carlos Bertoni, es necesario analizar tres aristas: climática, hidrológica y la gestión hídrica, tomando en consideración que remite a un río que atraviesa más de un país como es el Paraná. En lo que respecta a San Nicolás, la medición de este domingo se ubicó en 1,23 metros, con tendencia creciente.
De la redacción de EL NORTE
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A fin comprender las variaciones en la altura del río Paraná, el presidente del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Carlos Bertoni, sostuvo que es necesario analizar tres aspectos: climáticos, hidrológicos y la gestión hídrica, tomando en consideración que remite a un río que atraviesa más de un país.
En lo que respecta al tramo que bordea San Nicolás, la altura se ubicó en 1,23 metros este domingo, con tendencia creciente.
Aspecto climático
En cuanto a los aspectos climáticos, marcó que la región acaba de salir de una sequía por el desarrollo de tres períodos La Niña seguidos, que produjeron lluvias débiles e incluso inexistentes. Recientemente, la Organización Meteorológica Mundial informó la instalación de condiciones climáticas propias de El Niño, conocido por traer “mayores precipitaciones que las normales”. Sin embargo, “es esperable que las lluvias ocurran mayormente cuando termine el invierno. Por ello, es probable que no tengamos lluvias significativas en la cuenca del río Paraná que produzcan un gran cambio de tendencia en los caudales”, aclaró.
Aspecto hidrológico
Por la arista hidrológica, Bertoni dijo que “es necesario detallar que al río Paraná aportan cuencas de gran extensión y que, por ello, poseen una recuperación lenta”. “En este momento, se encuentran en su fase de recuperación hidrológica, aumentando progresivamente su humedad desde el periodo de extensa sequía mencionado”, sumó.
En este sentido, destacó que “no existe una lluvia tal que permita la recuperación instantánea o de corto plazo en semejante tamaño de cuencas”.
Aspecto administrativo
Acerca de la gestión hídrica, Bertoni remarcó que el diálogo cumple un rol vital ya que el río Paraná, es compartido con Brasil y Paraguay. En tanto, opinó que el conjunto importante de represas que tiene Brasil, fueron altamente beneficiosas para Argentina sobre todo durante el período de bajante.
“Si no hubiesen existido, incluso la compartida con Paraguay como Itaipú, y Yacyretá, realmente la bajante hubiese sido mucho más significativa. Se hubiera observado en todo el tramo del Paraná Medio niveles del río muy inferiores a los que realmente se percibieron”, agregó.
Por último, el presidente del INA indicó que resulta significativo lograr un acuerdo de caudales mínimos con participación de las cancillerías de Brasil y Argentina, también es cierto que actualmente los niveles técnicos y políticos de ambos países mantienen un intercambio de informaciones muy frecuente. El cual ayuda a sobrellevar las variaciones que el clima y las condiciones de las cuencas hidrográficas imponen.