Según la medición realizada hoy por la Prefectura Naval, el nivel del agua se registró en 0,31 metros, evidenciando una alarmante baja de 40 centímetros en tan solo un día.
Este pronunciado descenso genera incertidumbre entre los residentes locales, ya que la bajante del río afecta directamente a diversas actividades económicas, especialmente la navegación y la pesca. Además, muchas familias que dependen del agua del Paraná para su sustento temen las consecuencias que pueda acarrear esta situación.
Los expertos indican que este fenómeno podría estar vinculado a las condiciones climáticas y a la falta de lluvias en las cuencas que alimentan el río. Sin embargo, las autoridades aún no han emitido declaraciones oficiales sobre el impacto a largo plazo ni sobre posibles medidas para mitigar los efectos de la bajante.
En ese marco, se aconseja tener precaución durante la navegación recreativa, evitando horarios sin luz diurna y áreas cercanas a la costa que puedan contener elementos peligrosos para las embarcaciones. Si se avista algún animal silvestre, se debe informar a las autoridades y mantener una distancia segura.
