La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) inició operativos de fiscalización a 70 empresas que pidieron amparos judiciales para poder importar bienes.
El organismo procura detectar empresas cuyas operaciones de comercio exterior presenten inconsistencias en su capacidad económica-financiera, y que recurrieron a la vía judicial para importar mercaderías, sorteando de esta forma los controles establecidos por la AFIP.
Los operativos de fiscalización se realizan de manera conjunta y simultánea entre la Dirección General de Aduanas (DGA), la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social (DGRSS) de la AFIP, informó la Aduana.
“El universo de firmas fiscalizadas contempla empresas bajo investigación, debido a su insuficiente capacidad económica- financiera, inconsistencias en sus presentaciones de IVA y Ganancias, diferencias entre los montos de divisas girados al exterior y las importaciones realizadas, así como también desvíos en la debida registración de los trabajadores y trabajadoras”, señaló la Aduana.
El operativo incluye el relevamiento presencial de mercadería, documentación y personal, así como también diversos requerimientos de información y documentación relativa a la operación comercial, las transferencias de titularidad realizadas, el detalle de giros de divisas, el destino dado a la mercadería así como también la demostración de su capacidad económica y la trazabilidad de su facturación en el mercado interno.
La Aduana precisó que “el relevamiento de la DGI se llevó adelante en 70 empresas, en las que se abrieron órdenes de intervención notificadas de manera presencial, y requerimientos de información”.
En el caso de la Aduana, fueron inspeccionadas 30 compañías, de los rubros neumático, textil, juguetería, tecnología y vajilla, en las cuales se secuestró documentación y se realizaron intimaciones.
Por su parte, el personal interviniente de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social relevó 24 sociedades, con una suma total de 150 trabajadores, de los cuales el 38 por ciento (55 trabajadores) presentaba incumplimientos de algún tipo.
Las posibles consecuencias ante las irregularidades detectadas van desde apercibimientos, suspensión o eliminación por completo del registro de importadores y exportadores así como la denuncia penal por evasión, lavado de activos e infracciones al régimen penal cambiario.
El organismo indicó que “las acciones mencionadas se enmarcan en el fortalecimiento de las medidas de control que está llevando a cabo la AFIP ante la sospecha o detección de distintos tipos de maniobras fraudulentas, coordinando los trabajos con la DGA, DGI y DGRSS”.
“Las empresas que se encuentran en observación por subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones son 722, con más de 13.000 operaciones que le generaron al Estado un perjuicio de casi mil millones de dólares”, indicó el organismo.
Hasta el momento, la Aduana logró detectar una posible maniobra de fraude con barbijos chinos por apenas US$3,5 millones.