Así lo indicaron a EL NORTE desde ENIA (FEB) y Suteba. La medida de fuerza afectó a todos los niveles, aunque se sintió de forma marcada en la gestión pública mayormente. El principal motivo de la huelga fue el estancamiento de las negociaciones salariales con el Gobierno. Los docentes exigen una recomposición salarial y la convocatoria a la paritaria nacional, que no se concretó desde diciembre de 2023.
De la Redacción de EL NORTE
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Docentes de todo el país llevaron a cabo ayer un paro nacional de 24 horas en protesta por la falta de respuesta a demandas salariales y laborales. A la huelga adhirieron los sindicatos vinculados a la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) y los nucleados en la CGT.
La necesidad de mayor financiamiento para la educación pública fue otro de los reclamos. La medida de fuerza afectó a todos los niveles educativos y en San Nicolás el acatamiento fue de aproximadamente 80 por ciento, según lo indicaron a EL NORTE desde ENIA (FEB) y Suteba.
El principal motivo del paro fue el estancamiento de las negociaciones salariales con el Gobierno. Los docentes exigen una recomposición salarial y la convocatoria a la paritaria nacional, que no se concretó desde diciembre de 2023. Según los gremios, el salario inicial se encuentra muy por debajo de la línea de pobreza, llegando en algunos casos a estar debajo de la línea de indigencia.
Impacto
Así, el paro docente afectó desde el nivel inicial hasta el universitario. Los sindicatos ya habían adelantado, en relación con las expectativas, que esperaban que la medida de fuerza fuera “muy contundente”.
En cuanto a los colegios privados, la situación es diferente. Aunque el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) se sumó a la convocatoria del paro, su adhesión no es representativa en términos de la cantidad de afiliados que se suman. La Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) señala en estos casos que, en general, los colegios privados abren sus puertas y continúan con el dictado de clases programado.
Más que recomposición
Además de la recomposición salarial, los docentes requieren el financiamiento adecuado para las escuelas y universidades públicas, recursos para infraestructura escolar, fondos para comedores escolares y programas educativos. También piden un aumento de emergencia para los docentes jubilados, la no modificación de los regímenes jubilatorios y el cese de los despidos en el sector educativo.
En este sentido la sindicalista local Nancy Monti había destacado, en diálogo con este medio, el impacto que generó en el salario docente el retiro por parte del Gobierno nacional del giro del Fonid. Desde el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires, la secretaria de Cultura y Educación, Silvia Almazán, amplió durante la jornada pasada que el paro llevado adelante por todo el sector estuvo centrado “en el incumplimiento del Gobierno nacional de lo que fija la Ley de Financiamiento Educativo, respecto de la responsabilidad principal e indelegable de garantizar la educación pública en todo el país”. Según la gremialista, “esos fondos eran de transferencia corriente en todos los gobiernos, como el Fondo de Incentivo Docente (Fonid), que es parte del salario de los trabajadores y por primera vez desde fines de los 90 está suspendido”. “Por este motivo estamos cobrando con una rebaja salarial de entre el 10% y el 20%”, dijo y agregó: “La otra preocupación tiene que ver con la suspensión del envío de fondos para programas educativos, como el Fortaleciendo a Comedores Escolares, construcción de escuelas, obras paralizadas”.
Desde la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, expresaron que hubo una fuerte adhesión al paro en toda la provincia. “Hay distritos que tuvieron entre un 90% y un 80% de nivel de acatamiento. Asimismo, el paro fue notorio en la gestión de educación privada en algunos distritos; sin embargo, en líneas generales con mayor incidencia en la educación pública que en la privada”, informaron.