El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, que inauguró el periodo de sesiones legislativas en el día de hoy con un discurso cargado contra el oficiliasmo, viajó hasta San Nicolás para estar presente en la cena previa a la megamuestra del sector agroindustrial más grande de Latinoamérica.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, brindó un discurso en la cena previa a la muestra en expoagro y dijo: “Quiero agradecerles en primer lugar, agradecerles y darles la bienvenida como siempre a la Provincia de Buenos Aires, agradecerle al Intendente por esto que hace en San Nicolás. Expoagro antes se hacía también en Capital Federal, ahora se hace en la Provincia de Buenos Aires y a mí me parece que tiene mucho que ver con nuestra identidad, con nuestra diversidad, con nuestra riqueza, así que para mí es un gran placer”.
Agregó el mandatario provincial: “Siempre nos recibieron muy bien y siempre nos llevamos de acá una serie de inquietudes, de propuestas, de ideas que luego hemos podido en muchos casos aplicar a la política del Gobierno. Voy a comenzar por una cuestión que tiene que ver con lo que comentaba el Presidente del Banco de la Provincia, que son esas antinomias, esas discusiones, esas a veces tan consolidadas contradicciones que se pretende buscar entre, bueno decía Juan, entre el campo y la industria, entre el interior y Buenos Aires, a veces entre el interior y nuestra provincia, que se busca también plantear entre el mercado interno y la exportación.”, y añadió: “Yo creo que estamos ya a una altura de la historia nacional y de la experiencia como para repensar. Y la provincia de Buenos Aires la verdad es que es un muy buen ejemplo de que no se puede tomar como contradictorio campo e industria, ciudad y pueblo, que no se puede tomar como contradictorio interior y Buenos Aires y no todo lo contrario”.
También sostuvo Kicillof sobre la provincia de Buenos Aires: “Cuando asumí el cargo, algunos pensaban que no le íbamos a dar bola al sector agropecuario desde el gobierno provincial y miren que asumí después de cuatro años donde el gobierno de la provincia no tenía ni siquiera durante largo tiempo ministro de producción. Nosotros durante la campaña históricamente siempre hemos sostenido que el eje articulador, la columna vertebral de la provincia de Buenos Aires es la producción y es el trabajo. Y si es la producción y el trabajo, nuestra provincia de Buenos Aires, ustedes sabrán que es la principal provincia industrial, 52% de la producción industrial tiene su base, su origen en nuestra provincia, pero es cierto también que somos la principal provincia agropecuaria de la Argentina, somos también la principal provincia minera, la principal provincia turística, la principal provincia en materia de demográfica y en superficie continental, era imposible plantearse gobernar la provincia de Buenos Aires dándole la espalda al campo, pensando solo en el conurbano o solo en la industria. La producción y el trabajo en nuestra provincia se desarrollan por supuesto en el sector fabril, pero también con una intensidad, con una potencialidad inmensa en el interior provincial”.
Sentenció el gobernador bonaerense: “Argentina tiene provincias que son agropecuarias, me acompaña aquí el gobernador de Entre Ríos, el gobernador de Santa Fe, el gobernador de Córdoba. Hoy nos encontramos juntos hablando de desafíos para el sector agropecuario y para el sector agroindustrial, me parece que es una señal de nuevos tiempos también. Y en ese sentido nos hemos dedicado de manera sostenida y de manera muy profunda que el gobierno de la provincia de Buenos Aires da respuesta al sector productivo agropecuario. El año pasado tuvimos una sequía histórica que afectó muy fuertemente la zona núcleo, pero nuestra provincia en varios puntos, determinando una caída muy fuerte de la producción, determinando una caída también muy fuerte de condiciones socioeconómicas generales.
Kicillof hizo alusión a la sequía de años anteriores: “Para nosotros el campo es producción, pero es también la gente que vive en entornos rurales en la provincia. Frente a una de las peores sequías de la historia, el estado provincial dio una respuesta categórica y novedosa. Recuerdo la primera reunión que tuvimos con las entidades agropecuarias, me vinieron a ver junto con el ministro de Agricultura, junto con el ministro de Producción, con otros funcionarios a la gobernación y me dijeron tenemos que pedirle al gobernador que decrete la emergencia agropecuaria porque se ve en una situación muy difícil y la tradición es que se tarde mucho tiempo, a veces meses, en decretar la emergencia. Recibimos al sector con los decretos firmados que se iban a publicar al día siguiente en el boletín oficial. Pero no solo eso, sino que salimos de esta peor sequía de la historia, una de las peores, sin tener que lamentar, por supuesto que es imposible evitarlo, pero sin tener que lamentar, como ocurrió”.
Agregó: “En la década de los noventa, recordarán ustedes, con políticas económicas que a veces tienen un sabor a cuestiones que se están discutiendo y viendo en la Argentina que fue lo más parecido que tuvimos a la dolarización. Básicamente consistió en el terreno cambiario y monetario, en poder reemplazar todos los pesos circulantes por dólares, esa era la regla cambiaria, y con ese arreglo cambiario, monetario, con esa restricción de las capacidades del Estado de accionar e intervenir, que algunos piensan que a los exportadores y al sector agropecuario lo puede beneficiar, tuvimos una situación que todavía hoy se recuerda, donde terminamos con 14 millones de hectáreas hipotecadas, donde los propietarios, los pequeños propietarios, sus esposas, compañeras, terminaron encadenados a las tranqueras y era el Banco Nación el que tenía buena parte de esas hipotecas en su poder, así que creo que después de esta sequía, después de haberla atravesado, hoy estamos presenciando la posibilidad de una cosecha que muestra la recuperación”.
“El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires no solo no se ausentó, sino que dio respuesta con crédito, y que dio respuesta incluso cambiando la regla de la emergencia, empezando a tomar al productor arrendatario también como sujeto de esta política, además del productor propietario. Me parece que hoy corresponde hablar de las acciones que llevamos adelante en los últimos cuatro años, sobre la política económica actual, sobre la perspectiva, me dediqué a hablar hoy largamente en la apertura de las sesiones de la legislatura provincial, pero quiero decir que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires en estos cuatro años, por primera vez, el Gobierno de la Provincia se ocupó del mejoramiento de los caminos rurales. El mejoramiento de los caminos rurales fue algo que se anunció muchísimas veces, que es por tradición, por costumbre y casi diría que por normativa, una responsabilidad de cada uno de los intendentes de nuestra provincia, y sin embargo, esta vez lanzamos desde el Ministerio de Infraestructura y el Ministerio de Producción y el Ministerio de Agricultura conjuntamente un plan para el mejoramiento de los caminos rurales que no habíamos prometido en campaña”, se expresó en la cena de expoagro.
Finalizó Kicillof: “Simplemente llegamos y lo hicimos y ya mejoró más de 4.500 kilómetros de caminos rurales, conectó 158 parajes y localidades y entre ellas, porque no es sólo sacar la producción, sino también la vida en entornos rurales, conectó 315 escuelas rurales y 385 tambos. Basta recorrer la Provincia de Buenos Aires para observar el cambio sustancial de un gobierno provincial que se hace cargo de la infraestructura rural. Realizamos también, y nos acompaña el Ministro de Seguridad hoy, inversiones históricas en seguridad rural. Por supuesto que la Provincia de Buenos Aires nunca uno puede decir estoy satisfecho, ya está, sino que siempre falta, pero quiero decir que renovamos completamente la flota de vehículos, incorporamos que creo que están en exposición, Javier, acá, drones para la seguridad rural, unos drones que trajimos especialmente para poder acceder a los problemas específicos del crimen en entornos rurales, y también por primera vez, ahí en Olavarría, formamos una policía rural cuyos agentes han seleccionado en cada uno de los pueblos las sociedades rurales y las entidades del campo. Necesitábamos que fueran baqueanos, conocedores del delito, pero también de la idiosincrasia local, los que se ocuparan de la seguridad. La seguridad no se construye ni con marketing ni con discursos, depende de contextos, pero se construye con formación, con inversión y con el conocimiento de cada ámbito”.