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viernes, octubre 18, 2024
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Juzgarán por homicidio a la madre de la beba encontrada muerta en el basural

Yamila Cáceres, la madre de la beba recién nacida encontrada muerta en el predio del ENTRE en 2021, será juzgada por homicidio calificado. En la causa también está imputado el padre de la víctima. Luego de concluida la instrucción la fiscal Belén Baños, había solicitado la elevación a juicio que fue confirmada por Garantías. Resta conocerse la fecha del debate.

De la redacción de El Norte
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Yamila Cáceres está imputada de haber arrojado viva a la basura a su beba, poco después de nacer en agosto de 2021. Conforme a la hipótesis de la parte acusadora y a los resultados de las pericias efectuadas en el cuerpo de la menor, la misma habría muerto por asfixia en la compactadora de residuos. Aún sin fecha para el debate, la acusada se encuentra a la espera del juicio en su casa, cumpliendo un arresto domiciliario que le fue otorgado por Garantías, luego de permanecer varios meses en una cárcel de Junín.

El padre de la beba, quien también está imputado, permanece en libertad porque el juez no hizo lugar al pedido de prisión preventiva efectuado por la parte acusadora. El hombre había sido sobreseído en un primer momento pero la fiscalía apeló la decisión, le fue revocado ese sobreseimiento y también será llevado a juicio. El Juez de Garantías había entendido que no estaba acreditada la participación del padre de la víctima en el hecho, pero la fiscal sostuvo que habría responsabilidad por lo menos por “omisión” y tratará de probarlo en el juicio.

Los hechos

Mientras la pandemia de Covid mantenía a los ciudadanos encerrados en sus casas, la noticia de un hecho espeluznante hería los sentimientos de la sociedad nicoleña que iba enterándose de la terrible noticia.

Era un viernes 14 de agosto del 2021 cuando se supo que el cuerpo de una pequeña recién nacida había sido encontrado en el predio de la planta de residuos de la empresa Entre S.A. Se estimó que habría nacido entre 48 y 72 horas previas al deceso. Presentaba una herida en la cabeza y en principios se creyó que esto habría provocado su muerte. Tras el hallazgo, se inició una investigación que comenzó sin mayores datos, bastante incierta y sin ADN para cotejar, realizaron filtros respecto de embarazadas que hubieran estado atendiéndose en los distintos centros de salud de la ciudad y de la zona. La medida no dio los resultados esperados por la complejidad y cantidad de datos.

La pista del chaleco rojo

Cuando la fiscal Belén Baños recibió los efectos con los que fue hallado el cadáver de la beba, vio entre las ropas con las que había sido envuelta: un chaleco de color rojo que tenía el logo de una iglesia. La frase que se destacaba en él era, paradójicamente “Cristo te ama”. Es así que comisiona a la DDI para buscar en centros religiosos y comedores a quien pudiera dar datos de la entrega de esa prenda, que se notaba tenía unos años y signos de haber pasado por varias manos. La investigación los conduce hasta un templo evangélico situado en calle Carlos Calvo al 1100, en San Nicolás, donde reconocen el chaleco pero no pudieron determinar en un primer momento a quien había sido entregado.

El mismo día en que la policía individualizó a quien recibió la prenda, Yamila Cáceres de 25 años se presentó ante las autoridades para reconocer que la bebita fallecida era su hija. Manifestó que sabía que estaba embarazada pero que creyó estar de menos tiempo de gestación, que tuvo “dolores de panza”, que cuando fue al baño se produjo el parto y que la chiquita había nacido muerta, que por eso la arrojó a la basura.

Contradiciendo esa declaración los resultados de la primera autopsia revelaron que la beba había nacido viva, a término, que había muerto por asfixia, en la compactadora de basura, y que habría sido abusada.

Una segunda pericia confirmó el tiempo de gestación y la causa de la muerte pero descartó el abuso.

Detuvieron a la mujer y a su pareja

La fiscal Baños, luego de tomarle declaración, aprehendió a la joven y allanó su domicilio, donde se secuestraron prendas de vestir con manchas de sangre. De este modo, la fiscal avanzó con la investigación y ordenó la detención del padre de la beba de 22 años, quien fue capturado en la vía pública en el barrio Villa Esperanza, por los integrantes de la Dirección Departamental de Investigaciones.

La figura por la que será juzgada Yamila Cáceres, es la de Homicidio Calificado por el vínculo que contempla una pena de prisión perpetua. No habría atenuantes respecto de la acusación, ya que no presentaría facultades mentales disminuidas. Tampoco hubo planteos de ese tipo por parte de la defensa, por lo que la mujer habría comprendido la criminalidad del acto.

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