La jornada del juicio se inició a las 10:30 en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6, integrado por Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari. En su ingreso, Sabag Montiel mostró un cartel que decía: “Me tienen secuestrado”.
Sabag Montiel en el primer día del juicio. Foto: Agustina Ribó/TN
Este miércoles comenzó el juicio contra “la banda de los copitos”, acusados por el intento de asesinato a la expresidenta Cristina Fernández, ocurrido en septiembre de 2022. Por la causa, Sabag Montiel es señalado como el autor del homicidio doblemente calificado por alevosía, y por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el empleo de un arma de fuego, en grado de tentativa. Por su parte, Brenda Uliarte, está imputada como partícipe necesaria. Mientras que Nicolás Carrizo está siendo procesado como partícipe secundario del hecho.
En Comodoro Py declaró Fernando Sabag Montiel. En su discurso, afirmó que el acto no tuvo nada que ver con la política. “Yo soy apolítico antes que nada, el incentivo por las cuales cometí el atentado no es por tener una posición en las antípodas del kirchnerismo o estar en un sector contrario. Mantengo mi calidad de apolítico, es por un tinte personal. El atentado fue con un fin personal y no para beneficiar a ningún sector político”, declaró.
Resaltando su descripción de ´tinte personal´, le pidieron al acusado que se explayara al respecto. “Son cuestiones de incomodidad con lo establecido. No habría que redundar mucho. La doctora Kirchner es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”, aclaró.
Dentro de su alocución, Montiel separó a su novia Brenda Uliarte y a Nicolás Carrizo de haber cometido el magnicidio. “Con Brenda nunca compartimos la decisión de perpetrar el atentado”, esbozó. Al mismo tiempo que agregó: “Yo la quería matar y ella quería que muera. Pero yo nunca le planteé o le ordené a que lo haga, ni le di el arma diciéndole ‘hacelo vos’. Ella quería ser una espectadora del momento más que una partícipe”.
“Mi relación con Carrizo fue breve, fugaz y corta. Lo conocí en una fiesta y solo tuvimos 4 o 5 meses de vínculo y solo por una cuestión laboral”, explicó, desligando a Carrizo de la banda.
En otra parte de su declaración, Sabag Montiel asumió haber pasado por la casa de la expresidenta para “estudiar el panorama”. Y admitió: “Yo el día del atentado apunté a la cara”.
Siendo más específico, dijo: “Yo gatillé una vez, no dos, y no le volví a dar recarga al arma porque fui interceptado”.
Hablando de su situación económica, Sabag sostuvo que, al momento del atentado, él se dedicaba al rubro automotor y que además obtenía dinero proveniente de alquileres.
Refiriéndose a su situación morosa con Uliarte, contó que estuvieron unos meses juntos, en los cuales hablaban de diversos temas, incluida la política. Al mismo tiempo que aclaró que los gastos de la pareja eran solventados entre ambos.
Fernando aseguró que no participó de manifestaciones, ay que “la militancia lleva a intereses muy propios de cada uno”, según sentenció. “Ir a una marcha no te hace cambiar la realidad”, agregó.
Consultado por el uso de armas, aclaró que nunca había poseído otra pistola. “Si yo no sé disparar, Brenda menos”, declaró.
En cuanto a teléfonos celulares, Montiel declaró que contaba con seis móviles en el 2022. Uno de los cuales fue “destruido a martillazos”, tal como lo detalló.
Tomando algunas marcaciones que el propio Sabag hizo, uno de los magistrados le preguntó por qué acusa a que la Justicia de no funcionar. “Es de público conocimiento. Las coas en este país no se hacen correctamente y tiene que venir un don nadie a decir ´paren´”, dijo.
Al ser consultado por si pensó en los resultados de su acto, si efectivamente se hubiese concretado un asesinato contra la vicepresidenta en aquel entonces, dijo que se le pasaron “un montón de cosas”. Puntualizando un poco más, dijo que podría haber ocurrido una “desestabilización, guerra civil, enojo grande de la sociedad. A veces es mejor que no haya pasado a que haya pasado”, se sinceró.
Y definió el momento de gatillar como “un acto en contra de mi voluntad”. “En el momento en que lo hago sentí que no lo tenía que hacer, pero lo tenía que hacer”, explicó.
En su discurso, Montiel asumió una especie de ´enojo´ hacia Cristina Fernández. “Yo trabajaba con autos y cada vez que iba a comprar repuestos estaban más caros”, enfatizó.
Para cerrar su testimonio, Sabag Montiel se refirió a los sentimientos que sentía por Uliarte. Al respecto dijo que: “La quería ayudar porque recibía amenazas”, y remarcó que el atentado hizo finalizar esos sentimientos. Además, la tildó de “mentirosa”.
Para terminar, confesó que el atentado “estuvo relacionado con el coronavirus”, marcando como un “negocio” la gestión de Alberto y Cristina Fernández durante la pandemia.