Historias de vida a toda velocidad y más allá de la pista: en Auto Show entrevistamos a Juani Ondarçuhu para conocer a fondo su pasión por los cuatriciclos. Además, su reciente victoria en el Enduro de Monte Hermoso después de recuperarse de una dura lesión.
POR MILAGROS GONZÁLEZ
Especial para EL NORTE
Inició el camino con apenas 3 años, cuando se subió por primera vez a un cuatriciclo, “gracias a Tato (Pennisi), a Santiago (Ventimiglia) y también a todos los que corrían en el auto”. 9 años después por primera vez corrió el Enduro del Verano, solamente con la idea de participar y completar la carrera, fue ese un momento clave ya que ahí conoció al Mec Team, equipo que integra hasta el día de hoy: “Desde ahí empecé a correr y nunca paré”, cuenta Juani. Tato, que lo acompaña en la entrevista y en el amor por el deporte, agrega: “Es un apasionado del deporte desde chiquito, desde muy chiquito. Él te negociaba todo con él una vuelta en cuatri, así que adonde íbamos llevamos el cuatri, es una pasión que lleva y no le interesa correr en otra cosa, por lo menos por ahora”. A partir de ahí, siguió sumando experiencias enriquecedoras.
En el exterior
En 2021 y 2022 Ondarçuhu junto a su equipo viajaron a Estados Unidos para correr en AMA, en el mejor campeonato de cuatris del mundo, donde el año pasado pudo salir campeón en una categoría y subcampeón en otras dos. Inició esta temporada en Pro-Am Prosport, la segunda mejor a nivel mundial. En su paso por los EEUU, pudo entrenar con pilotos profesionales como Zack Decker, Nick Gennusa, Jeffrey Rastrelli, entre otros. Su participación se vio interrumpida cuando tras estar tercero un accidente que dejó como saldo la rotura del fémur lo dejó fuera de las pistas. Hoy en día pasaron seis meses, según los plazos de los médicos que lo asistieron recién ahora estaría pudiendo caminar, pero hace tres y medio que Juan ya está en competencia otra vez.
Recuperación
“Estuvo un mes y medio en silla de rueda y la usó para entrenar en vez de para movilizarse. Hay un video en su gimnasio que le colgaban el cuatriciclo y lo llevaba de tiro unos 50 metros, con la misma silla”, cuenta Tato al respecto, agregando que “él dijo que iba a salir de esta más fuerte, y dicho y hecho”.
El regreso
El nicoleño tuvo otra experiencia fuera del país, cuando este año su director de equipo le propuso viajar a Francia para disputar el “Pont De Vaux”, con la idea de seguir sumando y continuar recuperándose, pero esta vez en pista. “La verdad fue una experiencia inolvidable”, destaca Juan. Después del accidente, corrió 5 veces y la coronación llegó en el Enduro de Monte Hermoso. “El sábado estaba confiado que iba a hacer una linda carrera, el domingo tenía que poner todas las fichas en la largada y jugármela, así que estaba muy concentrado. Sabía que en cualquier momento se me iba a dar, porque la verdad que estoy entrenando muchísimo. Puse todas las fichas en la largada. Salí tercero y en la segunda vuelta pude tomar la punta de la carrera y yo sabía que estaba un poco más rápido que los chicos, que mi cuatri está andando muy bien y que físicamente venía también muy bien. Hice un sprint en las primeras vueltas hasta los 40 minutos (de un total de 55). Después la pista estaba muy rota, fue la pista más rota en la que corrí en mi vida, eso también es beneficio para mí, porque es mi mejor parte”, relató Ondarçuhu. Terminó la carrera con una diferencia aproximada de un minuto, girando todas las vueltas al mismo tiempo. Con un circuito muy roto y demandante, para llevarle tranquilidad con respecto a su desempeño arriba del cuatri, tanto los señaleros como su jefe equipo le marcaban la gran diferencia que le había sacado a sus rivales, a pesar de, “yo sabía que mi mejor forma de andar es siempre al máximo, entonces yo tenía que tenía que ir así y obviamente teniendo cuidado porque había mucho rezagado, había 300 inscriptos pero igual era a fondo”, contó Juani, dando cuenta no sólo de lo que concierne a lo deportivo, sino a su estilo de vida.
La fuerza del equipo
“Somos una familia, todo lo que él sufrió lo sufrimos nosotros, aunque sin el dolor del hueso roto”, comentó Tato, siendo una parte fundamental del plantel. Además lo acompaña Santiago Ventimiglia en la dirección deportiva y haciendo un coacheo. Claudio Buttus es quien lo sigue en sus entrenamientos en doble turno todos los días y Agustina Anastazini en la parte de nutrición. “Saben el sacrificio que yo hago y que no es fácil. Tienen que aguantar porque hay días que se está desanimado o que decís que estoy haciendo mal”, continuó contando Juani y destacando también el apoyo incondicional de su familia, novia y amigos. Si uno lucha, luchan todos y si uno triunfa, triunfan todos.