El club Regatas reconoció al arquero surgido de la entidad, y que el pasado sábado se consagró campeón de América con la selección argentina en el Maracaná. En el playón del club, los chicos de todas las categorías del fútbol regatense se dieron el gusto de hacerle preguntas y sacarse fotos con el ahora arquero del Atalanta italiano, quien vivió la jornada con una fuerte carga emotiva.
Como suele hacer cada vez que su agitado calendario profesional se lo permite, Juan Musso se encuentra en nuestra ciudad y se dio una vuelta por el club Regatas, en el cual dio sus primeros pasos a nivel deportivo. Pero esta visita fue especial, porque consigo trajo una medalla de oro que al fútbol argentino se le negaba desde hacía 28 años, y que de la mano de un plantel con mucha renovación se terminó consiguiendo nada menos que ganándole una final a Brasil en el Maracaná. El arquero nicoleño fue invitado especialmente por la subcomisión de fútbol del club de La Ribera para brindarles una charla a los chicos de las distintas categorías, que coparon el playón de la sede.
“Siempre hice todo para lograr mi sueño, dejé todo y me vine abajo mil veces, pero seguí adelante porque había algo que me impulsaba, no sé qué, pero me decía que yo iba a jugar en la selección”, contó el ex arquero del Udinese de Italia, y que a partir del 1 de agosto vestirá la camiseta del Atalanta. “Hoy se da que pudimos salir campeones, que pude vivir lo que fue para Messi lograr un título con la selección, porque él es para nosotros un ejemplo, él que nunca bajó los brazos, nunca dejó que nadie lo ponga en duda. Fueron cosas muy fuertes, muy lindas, que se dan después de mucho trabajo y de mucha espera”, agregó luego.
Musso se sentó a la mesa junto al presidente de la entidad, Dr. Pablo Capriotti; al presidente de la subcomisión de fútbol, Daniel Dignani; y al coordinador de deportes del club, Gonzalo Ortega. Luego de una breve introducción de parte de los dirigentes, el futbolista contó algunas de sus sensaciones y respondió preguntas de los niños. Al finalizar, mostró total predisposición para sacarse fotos y firmar todos los autógrafos que le pidieron. Y fueron cientos.
“Que no me haya tocado jugar en la Copa América para mí fue difícil, porque uno cuando va siente que quiere y puede hacerlo”, se sinceró Juan, y agregó: “Cuando a un compañero le toca y lo hace bien uno se pone feliz, pero también a uno le gustaría estar, así que aprendí muchísimo en esta Copa, de compañerismo, de lo importante y de lo sano que es el fútbol cuando uno lo toma de esta manera”.
“La selección es un premio por venir haciendo las cosas bien en el club; jugar o no creo que pasa por detalles, porque son los mejores del país, y estar en un grupo que sabía que tenía ganas de lograr algo para mí fue hermoso, fue lo que siempre soñé”, contó luego.
“Mi sueño sigue siendo jugar en el máximo nivel que se pueda alcanzar, eso es lo que siempre me movió. Hoy a la mitad casi de mi carrera lo sigo haciendo con las mismas ganas que tienen ustedes de venir acá a la isla a entrenar. Las mismas ganas tenía yo en su momento. Es un camino hermoso y lo volvería a repetir tal cual, con todas las dificultades que tuvo, porque yo al fútbol le di todo, le di mi vida, porque sentí que era lo mío, y hoy me está sorprendiendo cada día más y me pone en lugares que no me esperaba”, expresó.
Ante las preguntas de los chicos, Juan reconoció que con sus amigos le gustaba jugar “de nueve”, recordó su debut en Racing de la mano de Diego Cocca, aseguró que Messi “es el mejor del mundo, hace cosas increíbles” y les contó: “En este momento estoy acordándome de cosas, siempre me acuerdo cuando jugaba acá porque para mí era todo divertirme, pasarla bien, sentirme que era parte de un grupo de amigos, de familia, y para mí el club fue eso, diversión con la inocencia de querer jugar al fútbol y nada más. Nunca pensé en ser profesional cuando jugaba acá. Siempre fui feliz acá en el club. Y este recibimiento es un regalo que no me lo esperaba y me pone muy contento”.
“Es importante tener siempre un sueño, por más que no haya nada que garantice que se vaya a hacer o no. Hoy sueño con ganar una Champions o un Scudetto, y yo no sé si eso va a pasar o no, pero sí sé que me va a impulsar para ser mejor de lo que soy, luchar ante cualquier adversidad, y creo que al final eso es lo que nos mueve, tener una meta e ir firme, determinado hacia ahí. Después uno se da cuenta que lo importante fue el camino y lo que uno hizo, los compañeros que tuvo, las amistades… pero es importante tener un sueño para recordarlo en los momentos difíciles y después decir: valió la pena”.