Se desconoce los motivos por los cuales dos sujetos que circulaban en una moto dispararon contra la víctima. Los vecinos aseguran que fue una equivocación.
Un joven fue gravemente herido de bala por sujetos que se movilizaban en una motocicleta. El hecho se registró en la intersección de J. J. Valles y Dorrego, en la bajada a la planta de tratamiento de efluentes cloacales. Fue en las primeras horas del día sábado, alrededor de la una de la madrugada cuando la víctima se encontraba dialogando con otro vecino.
La misma fue identificada como Mariano Luna, de 20 años, quien recibió varios impactos, dos de ellos provocando graves heridas.
César Fernández, presidente vecinal de barrio Evita comentó “es un caso muy poco normal, es algo muy triste porque son chicos que están siempre en el barrio y que pase algo así es tremendo”.
“Andaba una moto rondando tipo una de la mañana, los chicos la vieron pero no les llamó la atención porque no hacían nada. Iban y venían, nada más. Pero la última vez que pasan sacaron un arma y dispararon alrededor de once veces”, relató. A su vez explicó que el testigo confirmó que se trataba de dos jóvenes que iban a bordo de esta motocicleta. “Uno de los chicos que estaba ahí me contó que estaban sentados como siempre, este es un barrio tranquilo, y pasaron estos muchachos y sin decir nada le empezaron a tirar a quemarropa”, prosiguió.
En cuanto a la víctima, Fernández comentó que hace un tiempo reside en el barrio, es tranquilo “y que no molesta nunca a nadie”. Por ende, también comparte la teoría que se equivocaron de persona. “Calculo que no quería tirarle a él, porque en ese lugar hay mucha oscuridad y se han confundido. Para mí la persona que dispara ni siquiera vio quienes eran los que estaban ahí. Con la oscuridad que hay ahí para mí tiraron por tirar”, reflexionó.
Al cierre de nuestra edición su estado era delicado, “estamos en contacto siempre con la familia, y la madre nos comentó que si bien las heridas habían sido graves, al momento estaba evolucionando bien”.
En cuanto a la hipótesis de un ajuste de cuentas, el Presidente Vecinal dijo que el barrio es tranquilo y desconoce que haya sucedido algo previamente para que estas personas tomen esa decisión de atacar de la forma en la que lo hicieron. “Queremos saber qué paso, ahora no estamos tranquilos. Si esa noche estaban 10 o 15 pibes como suelen juntarse ahí, hoy estaríamos hablando de una masacre”, se lamentó.
En cuanto a la identidad de los agresores, al cierre de nuestra edición se desconocía quiénes eran. “Iban encapuchados y no los vieron”, recalcó.
“Después de esto ya no es el mismo barrio, todos tenemos miedo”, prosiguió la charla y comentó que la intención es hablar con todos los vecinos para que puedan aportar cualquier dato que sea de interés para la causa. “Queremos que cuenten todo lo que saben porque lo que pasó no es normal, y queremos que el barrio vuelva a tener la tranquilidad de antes”, resaltó. A su vez, explicó que la idea es trabajar en conjunto con San Miguel Arcángel y Puesta del Sol, “somos tres barrios que estamos juntos en un rincón de Villa, hasta hace un tiempo todo estaba tranquilo. Hoy la realidad es otra, lo que sucedió es terrible”, finalizó.