Se habían mudado a ese edificio el sábado pasado. El ex jugador estaba en el departamento al momento del deceso de la mujer.
La muerte de Raquel Candía, pareja del exfutbolista Fernando “Negro” Cáceres, quien falleció al caer desde el séptimo piso del edificio al que se habían mudado recientemente, tuvo gran repercusión. El trágico hecho ocurrió en un inmueble ubicado en la calle Suipacha añ 360, en el partido de La Matanza, y está siendo investigado por el fiscal Carlos Arribas, de la UFI de Homicidios.
Según informaron fuentes policiales, Candía cayó al patio interno del edificio el lunes por la tarde, en circunstancias que aún no están claras. Al momento del hecho, Cáceres, quien vive en silla de ruedas desde 2009 tras un intento de robo, era la única persona presente en el departamento. Al llegar al lugar, las autoridades encontraron el domicilio desordenado, lo que suma interrogantes al caso.
Tres hipótesis bajo análisis
La fiscalía maneja tres líneas de investigación: accidente, suicidio o femicidio. Sin embargo, los familiares de la víctima descartan rotundamente la posibilidad de un suicidio y apuntan a que se trató de un homicidio.
“Mi hermana no se mató, la mataron. Estoy seguro de que no se iba a quitar la vida. Esto no fue un accidente”, expresó el hermano de Raquel Candía en diálogo con los medios. Además, mencionó que algunos vecinos habrían escuchado discusiones, empujones y gritos antes de la caída.
Por su parte, Adela, la madre de Candía, también dejó entrever que su hija estaba atravesando un momento difícil. “Ella hacía más de un mes que no veía a sus hijos. Desde el Día de la Madre no los volvió a ver. La última vez que hablamos, le pedí que volviera a casa, porque era la única forma de que pudiera estar con sus hijos”, relató entre lágrimas.
La figura de Cáceres en el centro de la investigación
El exfutbolista, conocido por su paso por clubes como Argentinos Juniors, River y Boca, aún no prestó declaración formal en la causa, que hasta el momento está caratulada como “averiguación de causales de muerte”. La fiscalía espera los resultados de la autopsia para avanzar con las diligencias y esclarecer lo sucedido.
Cáceres, exjugador de Argentinos Juniors, River, Boca e Independiente, entre otros, se desplaza en silla de ruedas desde hace más de quince años, luego de un ataque a tiros que sufrió en un intento de robo el 1 de noviembre de 2009.
Mientras se espera la conclusión de las pericias, el entorno de la víctima exige justicia y claridad sobre los hechos que llevaron a este trágico desenlace.