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San Nicolás de los Arroyos
viernes, octubre 18, 2024
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INFORMARON DETALLES DE LA SENTENCIA QUE AHORA ROMERO PODRÍA APELAR

El Tribunal Oral Nº 2 emitió un adelanto del contenido de la sentencia de Roberto Ramón Romero, acusado de asesinar a mazazos a su pareja María Esperanza Fernández. Lo condenaron a prisión perpetua por el delito de homicidio triplemente calificado por femicidio,  parentesco y alevosía. El Defensor Oficial Pablo Vacani junto a Romero deberán decidir si hacen uso de la garantía a recurrir la sentencia.

De la redacción de El Norte
redacció[email protected]

El jueves pasado se conoció el contenido del comunicado emitido por el tribunal respecto de la conclusión del juicio llevado adelante contra Roberto Ramón Romero. El hombre que resultó condenado por considerárselo autor material del crimen de su pareja.

La misiva informaba lo siguiente: “El Tribunal en lo Criminal Nro. 2 de San Nicolás, a cargo de los jueces María Elena Baquedano, María Belén Ocariz y Alejandro Gabriel López, con la asistencia de la secretaria María Teresa Arámburu, dictó veredicto en un caso de femicidio ocurrido en 2020 en San Pedro.

En la sentencia, redactada por el juez Alejandro López y acompañada por el voto de las dos colegas del mismo tribunal, se condenó a prisión perpetua a Roberto Ramón Romero por los delitos de femicidio en concurso ideal con homicidio agravado por el vínculo y por alevosía (artículo 80, incisos 1, 2 y 11 del Código Penal).



Se consideró probado que entre el 2 y el 3 de mayo del año 2020, en el domicilio que compartían de San Pedro, Romero mató a su pareja, María Esperanza Fernández,  dándole al menos ocho golpes en la cabeza con un martillo tipo maza.  Romero realizó el ataque cuando la víctima se hallaba dormida y, por ende, indefensa. El autor de este hecho dejó sobre el cuerpo de su víctima dos cartas dirigidas a su madre y a una hija de la víctima.

Se consideró además que existió violencia de género en el contexto, dados los hechos previos en contra de la víctima y sus hijos.

La defensa de Romero había planteado inimputabilidad del acusado por una psicosis. Sin embargo, el tribunal no hizo a lugar a lo pedido por el defensor y declaró penalmente responsable al imputado.

El caso había despertado gran atención en la comunidad de la zona y en los medios de comunicación locales y nacionales, habiendo permanecido prófugo durante una semana de intensa búsqueda”.



La audiencia

La sentencia dictada por el tribunal coincidió con lo solicitado por la fiscal de juicio, Dra Viviana Ramos. Por su parte, la defensa representada por el Dr. Pablo Vacani había pedido que el acusado sea declarado inimputable por presentar un trastorno mental transitorio al momento del hecho, lo que fue descartado por los jueces.

María Esperanza tenía 46 años y era madre de cinco hijos. Su cuerpo había sido descubierto por la menor de sus dos hijas la mañana del domingo 3 de mayo del 2020 en la casa situada en la calle San Lorenzo al 3000 de San Pedro, donde la víctima y Romero convivían desde hacía 15 años.

Su madre y sus hermanas presenciaron todas las audiencias y también estuvieron presentes durante la lectura de la sentencia. El imputado, en cambio, siguió los pormenores del decisorio desde la Unidad Penal Nº 3 donde está alojado. Lo hizo a través de videoconferencia.



Un emotivo momento se vivió durante la lectura al conocerse el veredicto. Las mujeres, visiblemente emocionadas, estallaron en llanto y se fundieron en un abrazo al escuchar que el femicida recibió la pena que ellas esperaban y que había requerido la instructora de la causa, la fiscal Viviana Ramos.

La Secretaría de Género acompañó a la familia durante las audiencias y la lectura de la sentencia. La titular del organismo, Laura Monfasani, junto a personal del área, estuvo con los familiares en la parte final del proceso. “Esperamos que la condena al  femicida traiga consuelo a tanto dolor”, expresaron desde la secretaría mencionada.

El defensor oficial, Dr. Pablo Vacani, deberá junto a su defendido evaluar ahora si hace uso de la garantía que asiste al condenado a recurrir la sentencia en procura de mejorar su situación.

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