En tan sólo once meses, el Tribunal de Trabajo Nº 3 de San Nicolás emitió un fallo favorable a una trabajadora despedida. Condenó al empleador a duplicar el monto de indemnización por no haber registrado durante cinco años a una empleada que prestó servicios 17 años. Pero, además, la doble multa aplicada vuelve a duplicarse por no haberse respetado la prohibición de despido. Se trata de una sentencia inédita por la celeridad. Hay juicios laborales que suelen demorar hasta diez años.
De la redacción de EL NORTE
[email protected]
Días atrás se conoció la primera sentencia en San Nicolás en favor de una persona despedida de su empleo que reclamó por la doble indemnización, en tiempos de prohibición de despidos. La resolución beneficia a una trabajadora cesanteada en vigencia del decreto vigente desde 2019 que prohíbe los despidos. Por esa falta el empleador debe abonar el doble del monto correspondiente a indemnización. Aunque en este caso ese monto doble se duplica nuevamente en virtud de que la trabajadora estuvo en negro durante 5 de los 17 años en los que prestó servicios.
Así lo resolvió el Tribunal de Trabajo Nº 3 de San Nicolás, que ha mostrado inédita celeridad en la resolución de una causa que se había iniciado once meses atrás. Cabe tomar como parámetro que estos procesos suelen extenderse por tres, cuatro, cinco y hasta diez años.
“Este caso se resolvió en tiempo récord, inédito para lo que ocurre históricamente. Nunca hemos visto una resolución tan rápida”, destaca el Dr. Ignacio Mateucci, abogado que patrocinó el reclamo de la trabajadora doblemente indemnizada.
En efecto, los Tribunales de Trabajo de San Nicolás están abarrotados de expedientes. El Nº 3 se creó hace un año para descomprimir la cantidad de causas que desbordan a los otros dos Tribunales.
“El problema es que al demorarse tanto las causas la resolución termina siendo una injusticia por el impacto de la inflación. Cuando un trabajador debe esperar tres, cuatro o diez años, termina perdiendo porque la tasa de ajuste es mínima”, asegura Mateucci.
“El trabajador despedido corre con muchas desventajas. Por eso es muy importante actuar a tiempo, es decir desde que se recibe el telegrama de despido. También es muy importante la calidad de los testigos que se aportan. En este caso hubo que demostrar que la persona estuvo en negro durante 5 años, y para ello fue preciso aportar documentación y testimonios”, explicó Mateucci. “Es preciso entender que no proscribe la falta de haber estado 5 años en negro si los doce años posteriores trabajó en blanco. Esa es una confusión muy común”, añadió.
Acuerdos
Los despidos siguen produciéndose a pesar del decreto que los prohíbe, aunque la mayoría de los casos se resuelven con un acuerdo entre trabajador y empleador, previo a la sentencia judicial.
“El 90% de las veces ocurre que se llega a un acuerdo entre trabajador y empleador, que invalida todo reclamo legal. La realidad es que cada caso es particular. Muchas veces un trabajador despedido necesita acordar de manera urgente porque tal vez no tenga para comprar alimentos al día siguiente. Por ejemplo, si le corresponden 100 pesos de indemnización toma los 10 que le ofrecen porque no tiene dinero para comer mañana. Esa es la realidad. También hay otros casos en los que la persona despedida puede esperar el tiempo que dure un proceso judicial y así cobrar lo que corresponde”, cuenta el Dr. Mateucci.