La Inteligencia Artificial (IA) genera interacciones fluidas y personalizadas con los clientes, mientras que las compañías ahorran costos al automatizar tareas repetitivas.
Las empresas destinan mayores inversiones y avanzan en forma acelerada para implementar soluciones de Inteligencia Artificial (IA) para atender a sus clientes.
Después de un vertiginoso 2024 en cuanto al crecimiento de la IA y al desafío de la implementación de esta tecnología en los procesos, las inversiones en el área se multiplican.
Numia, compañía tecnológica especializada en soluciones para gestionar el customer journey de clientes, acaba de cerrar una ronda de inversión por 3,5 millones de dólares, liderada por la empresa de venture capital Cometa.
También esperan destinar en 2025 aproximadamente 4 millones de dólares en I+D para iniciativas de digitalización, automatización y mejoras de la experiencia del cliente.
Esta empresa une las experiencias on y offline de los usuarios con IA con un doble beneficio: “Para los clientes finales, representa una atención más personalizada y consistente (sin la variabilidad del humano o del humor de quien te atendió). Esto aumenta la satisfacción y la confianza en la marca”, explicó Gustavo Lauria, co-founder & CEO de Numia.
Agregó que “en paralelo, las compañías logran eficiencia operativa y ahorro de costos al automatizar tareas repetitivas. Gracias al análisis avanzado de datos, pueden anticipar tendencias, ofrecer promociones relevantes y gestionar una visión integral de cada cliente”.
¿Por qué las empresas invierten cada vez más presupuesto en estas soluciones?
Juan Ozino Caligaris, co fundador y country manager de Nubity, empresa especializada en optimización de los servicios en la nube, dijo que “se logran interacciones más fluidas y personalizadas, gracias a la integración de datos de múltiples fuentes como CRMs y sistemas internos, también una atención omnicanal y sin interrupciones, que permite atender consultas a través de diferentes canales (teléfono, chat, email) con información consistente 7×24, mejorando la accesibilidad para los clientes”.
Otro beneficio es “la resolución más rápida de problemas, ya que los agentes cuentan con un historial completo del cliente en un solo lugar”, agregó.
El ejecutivo de Nubity explicó que “la inversión depende del tamaño y alcance del proyecto, pero típicamente incluye: consultoría inicial para entender las necesidades de integración con los sistemas existentes: implementación de herramientas y plataformas de IA y desarrollo de integraciones personalizadas con sistemas CRMs, ERPs o sistemas legacy”.
“Generalizando, se suele destinar entre un 10% y 15% del presupuesto anual de la empresa en atención al cliente para estas iniciativas. En muchos casos, estas inversiones son recuperadas en menos de un año gracias a la reducción de costos operativos y mejoras en la satisfacción del cliente”, detalló.
En el caso de avenida+, empresa especializada en la creación de tiendas bancarias, el presupuesto que destinaron a estas iniciativas representó aproximadamente un 30% de su inversión tecnológica total en 2024 y en 2025 estiman que será cercana al 50%.
“Más allá de los números, creemos que la IA es una apuesta estratégica, no sólo tecnológica, ya que transforma la relación con el cliente y, en última instancia, los resultados del negocio”, aseguró Daniel Jejcic, CEO de avenida+.
Andrés Snitcofsky, CEO de Cliengo, especializados en automatización de conversaciones con IA, aclaró que “la gente cree que para tener un agente con IA hay que generar proyectos largos y millonarios, pero hoy ya no es así”.
“La configuración es muy rápida, los chatbots self service arrancan de abajo de 100 mil pesos, y un agente customizado de IA para atender las necesidades de los clientes puede arrancar desde aproximadamente 550 mil pesos mensuales. Por supuesto, esto varía dependiendo de la sofisticación y el tipo de integraciones que necesiten”, explicó Cliengo.
¿Cuáles son los desafíos en la implementación de la Inteligencia Artificial en las empresas?
“Implementar IA efectiva depende de información limpia y organizada: la preparación de los datos es un paso crítico que a menudo se subestima”, señaló Ozino Caligaris.
Agregó que son importantes “la seguridad y la privacidad, especialmente en sectores como salud o finanzas” dado que “garantizar el cumplimiento normativo es una prioridad”.
La calidad de los datos es un tema especialmente sensible: “si los datos no están bien organizados, la IA no puede generar valor”, explicó Jejcic y analizó que también hay una “batalla cultural” que librar.
“Enfrentamos resistencia al cambio -afirmó-, tanto de clientes que se sienten más cómodos con métodos tradicionales como de equipos internos que deben adaptarse a estas nuevas herramientas. Otro reto es encontrar el balance correcto entre la automatización y el toque humano, porque hay interacciones donde la empatía es insustituible”.
Por su parte, Lauria resaltó: “Nosotros particularmente nos enfocamos en ‘humanizar lo digital’ y ‘digitalizar lo humano'”.
“Uno de los desafíos es encontrar ese ‘punto óptimo’ entre lo digital y automatizado, con lo humano”, concluyó.