La Dra. Daniela Arndt, infectóloga, detalló a EL NORTE la capacidad de testeo, diagnóstico y tratamiento que San Nicolás tiene en su rama estatal, a través del hospital provincial. La enfermedad de transmisión sexual más preocupante es la sífilis, con 7-8 nuevos casos por mes.
Carolina Mitriani
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El Senado de la Nación tuvo el pasado jueves una extensa sesión en la que se sancionó la Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH. Esta enfermedad, al igual que las englobadas en similares características, cuenta en San Nicolás con un gran número de pacientes y, a la par, un importante marco de atención. Se brinda gratuitamente a través del Hospital San Felipe.
Cuestión de Estado
El tucumano Pablo Yedlin -presidente de la Comisión de Salud- fue el encargado de dar detalles de la Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH, hepatitis virales y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y tuberculosis en el recinto del Senado. Detalló que en nuestro país “hay 140.000 pacientes de VIH y un 17% desconoce su diagnóstico. Un 30% se diagnostica en períodos tardíos. El 65% se atiende en el sector público”. Además, “4500 casos se diagnostican por año y la tasa de mortalidad está en 2.8 cada 100.000 habitantes”. La votación obtuvo una contabilización final de 60 a favor y uno negativo, de Humberto Schiavoni.
Atención local
La Dra. Daniela Arndt, especializada en infectología, detalló a EL NORTE acerca de la capacidad de testeo, diagnóstico y tratamiento que San Nicolás tiene en su rama de la gestión estatal de la salud, a través del hospital provincial, para las enfermedades alcanzadas por esta flamante ley.
“Con respecto a lo que es VIH, que es a lo que yo más me estoy dedicando, el circuito es bastante sencillo: estamos haciendo testeos una vez al mes fijos en el hospital para la detección de VIH y de sífilis”, explicó. También, de manera semanal, todas las semanas hay testeos móviles, que están ejecutados por SAPS (Servicio de Atención Primaria de la Salud). En esos operativos, “la gente va motu proprio, sin necesidad de orden ni nada y se hace un testeo que consiste en un pinchacito en el dedo, que es completamente indoloro”. Es a través de una tira reactiva, muy similar a un test de embarazo pero con sangre, y el resultado es para VIH y sífilis.
En el caso de que se constate algún resultado positivo, a ese paciente se le extrae sangre de la manera habitual y se hace un nuevo test, que consiste en la detección de anticuerpos, que son las defensas que genera el organismo contra la enfermedad. También de “una proteína del virus, que se llama P24 y es una de las proteínas especificas del virus. En el caso de que eso sea positivo, tenemos que hacer la confirmación, según lo que indica la Organización Mundial de la Salud y por supuesto adhiere el Ministerio de Salud de la Nación, con el método que nosotros tengamos disponible”, refirió la infectóloga Arndt.
Son dos los métodos a los que se accede, que no se realizan en San Nicolás. Por eso, desde el nosocomio los derivan al Instituto Tomás Perón (La Plata), donde se hacen relevamientos de la carga viral y se dosan sus poblaciones linfocitarias, con el objetivo de conocer el estado inmunológico de la persona.
Cuando se confirma el diagnóstico y se establece en qué nivel inmunológico está el paciente, puede empezar el tratamiento de inmediato. “Nosotros contamos con todos los retrovirales que provee el Programa Nacional de Lucha Contra el VIH, hepatitis virales, infecciones de transmisión sexual y tuberculosis. Tenemos absolutamente todos. Los tratamientos son de primera línea”, destacó.
Hepatitis
Con respecto a las hepatitis virales, el circuito del paciente es el mismo. En este caso, el San Felipe no cuenta con las tiras reactivas para el diagnóstico, pero la infectóloga del nosocomio valora que como opción están los “métodos habituales como la detección de anticuerpos que produce nuestro cuerpo en contacto con el virus, además de poder detectar en los casos de hepatitis B un antígeno directo, que se llama antígeno de superficie”.
Una vez confirmado el positivo, se derivan las muestras de sangre para testear la carga viral de esa hepatitis y determinar en La Plata qué tipo de virus. De allí llega el informe y el Programa envía qué tipo de antiviral requiere esa persona. “Las hepatitis C son las que más tratamos, porque son las que en general no se logran controlar por el propio sistema inmunológico y requiere de la ayuda de antivirales. La B es una que tratamos muy poco porque el sistema generalmente es fuerte como para eliminar por sí mismo todo el virus. De todos modos hacemos todos los testeos necesarios para corroborar que eso así ocurra”, expresó Arndt.
ITS-ETS
Sobre otras enfermedades de transmisión sexual, la especialista reflejó que el hospital cuenta con todos los test diagnósticos: para la detección de sífilis, gonorrea, infecciones por clamidia, entre otras. “Contamos con todos los antibióticos para tratar esas infecciones de transmisión sexual”, agregó.
Tuberculosis
Para abocarse a la tuberculosis, el hospital cuenta con un área separada del de Infectología, que trabaja en conjunto cuando es necesario. Es el de Neumología, cuya encargada es la doctora Balbis, referente de la Región Sanitaria IV y San Nicolás. “Ella hace el diagnostico a través de diferentes medios, porque contamos con tomografías, radiografías, localización o detección del bacilo de la tuberculosis en las secreciones respiratorias. Y se ofrecen todos los antibióticos antibacilares necesarios para el tratamiento de la enfermedad, así como también todos los métodos de controles”, celebró la Dra. Arndt, quien coordina acciones con este sector.