El hecho ocurrió en Vera, al norte de la provincia de Santa Fe. El bebé de siete meses de gestación murió tras ser apuñalado al poco tiempo de nacer. La madre biológica, principal sospechosa, se encuentra detenida bajo la acusación de homicidio calificado por el vínculo y por alevosía.
El episodio ocurrió el domingo pasado. Fuentes policiales informaron que el hecho se descubrió en la Clínica San Roque, ubicada en calle Corrientes, entre San Martín y Belgrano, de la ciudad de Vera, provincia de Santa Fe. La mujer ingresó al centro de salud con signos de parto reciente y sangrado, mientras el bebé, envuelto en una toalla, ya no presentaba signos vitales.
Los médicos de turno atendieron a la madre y constataron que el recién nacido presentaba al menos cinco heridas cortantes en el cuello y el tórax. Ante la gravedad del hecho, el personal médico dio aviso a la Policía. Agentes de la Comisaría 1° de Vera se presentaron en el lugar y tomaron testimonios clave.
Por orden del fiscal Alejandro Rodríguez, titular de la Unidad Fiscal local, la jueza Natalia Palud autorizó el allanamiento de la vivienda de la acusada. Durante el operativo, llevado a cabo por el Departamento Criminalístico Reconquista y la División Científico Forense de Vera, se secuestraron varios elementos incriminatorios: una placenta, un trozo de cordón umbilical ensangrentado, tres cuchillos tipo Tramontina, prendas de vestir húmedas y un teléfono celular. Además, se tomaron muestras de sangre en distintos sectores de la vivienda.
La defensa y la hipótesis de la psicosis puerperal
Sixto González, abogado defensor de la acusada, declaró en las últimas horas que su clienta habría atravesado un parto casero y que podría estar sufriendo “una psicosis puerperal”, un trastorno psiquiátrico que puede afectar a mujeres en el posparto. “Ella se indujo el nacimiento, estaba estudiando enfermería y, cuando el bebé nació a los siete meses de gestación, lo mató a puñaladas”, detalló González en diálogo con El Litoral.
El letrado sugirió además que podría existir un “factor externo” que presionó a la joven madre. “La chica quería tener la criatura. La ocultó durante siete meses, pero quería tenerla. Es posible que el padre del bebé no haya querido que naciera y la haya amenazado”, agregó. Sin embargo, aclaró que estas circunstancias, de confirmarse, no eximen a la mujer de responsabilidad, aunque podrían atenuar su situación procesal.
Por estas horas, la investigación continúa para esclarecer los hechos y determinar si existieron otros factores que influyeron en el trágico desenlace. La acusada permanece detenida a disposición de la Justicia santafesina.