Durante el mediodía de este jueves se realizó en el Tribunal Nº 1 el juicio técnico de cesura para establecer la pena a Lourdes Trenkner, encontrada culpable por un jurado popular del homicidio por exceso en la legítima defensa que tuvo como víctima a Martín Espíndola. La decisión se dará a conocer el martes 20.
De la redacción de EL NORTE
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Ayer tuvo lugar el juicio de cesura en el que la fiscalía a cargo de Verónica Marcantonio hizo su pedido de pena para Lourdes Trenkner, y expuso las razones agravantes que sostienen su solicitud para que sea condenada al máximo que prevé la figura por la que fue condenada, que es de cinco años. Pidió que se tengan en cuenta las características y el modo de comisión del hecho y la indiferencia posterior al crimen, teniendo en cuenta que Espíndola era el padre de su hija. En sector antagónico, el abogado defensor solicitó el mínimo de la escala que es de un año, que ya estaría ampliamente cumplido, y como atenuante mencionó su condición de mujer y su edad al momento de la comisión del hecho. La magistrada María Elena Baquedano dará a conocer su decisión el próximo 20 de diciembre a las 12.00 de manera virtual.
Un jurado popular integrado por 12 vecinos había tenido a fines de noviembre la tarea de evaluar la conducta de la mujer acusada. Luego de examinar las pruebas, escuchar las declaraciones y los alegatos de las partes, las personas llamadas a decidir dictaron un veredicto de culpabilidad respecto de Lourdes Nair Trenkner, la mujer que a los 20 años fue acusada por el crimen de Martín Espíndola (22) cometido el 15 de junio de 2020.
Los integrantes del jurado popular habían presenciado durante dos jornadas todas las instancias puestas a su consideración. Finalmente, terminados los alegatos y después de ser instruidos, los jueces legos pasaron a deliberar y encontraron a Lourdes Trenkner culpable por homicidio calificado con exceso en la legítima defensa.
Cuatro opciones tenían los miembros del jurado: la declaración de inocencia en caso de no encontrar responsabilidad penal; la propuesta por la fiscalía, que era homicidio calificado por el vínculo, que contempla una pena de entre 8 y 25 años; la ofrecida por el abogado defensor, que pedía absolución por homicidio en legítima defensa o emoción violenta en subsidio aduciendo que la joven era víctima del accionar violento de Espíndola, y la propuesta por el Tribunal, que fue finalmente la tenida en cuenta por los vecinos llamados a juzgar, que era culpabilidad por exceso en la legítima defensa cuya pena, asimilada a la de homicidio culposo, varía entre uno y cinco años.
Restaba conocer cuál sería el pedido de las partes al Tribunal en el juicio de cesura respecto de la pena a aplicar. La denominada cesura de juicio es la división del debate en dos partes, una dedicada al análisis de la existencia del hecho y el discernimiento de la culpabilidad a cargo, en este caso, del jurado popular, y la otra a la determinación de la pena a cargo del juez.
Ese juicio técnico tuvo lugar este jueves. La decisión estará a cargo de la coordinadora del juicio, la magistrada María Elena Baquedano.
Los hechos
Martín Espíndola, de 22 años, fue asesinado cuando visitaba a su hija de ocho meses en barrio 12 de Marzo. Esa tarde, Lourdes Nair Trenkner, de 20 años, y quien era en ese momento su nueva pareja, discutieron con la víctima y se trenzaron en lucha. En medio de la pelea Martín recibió un puntazo en la zona intercostal y apareció tirado en una zanja. La discusión, que había comenzado en el interior de la casa, terminó en la calle a la vista de todos.
Martín fue trasladado al Hospital San Felipe. Había perdido mucha sangre en el camino, tenía perforado el intestino, pero también presentaba un corte superficial en el pómulo. Murió poco después producto de las lesiones.
Como primera medida, la Justicia ordenó la detención de Nazareno Biscaro, nueva pareja de Lourdes, quien fue imputado por el delito de “homicidio simple”. En la indagatoria aceptó que había participado de la pelea, pero aseguró que no apuñaló a Martín e incriminó directamente a Lourdes.
Una testigo había dicho que Biscaro lo hirió mortalmente con un pedazo de botella. Sin embargo, los forenses entendieron que la herida mortal no había sido provocada por un vidrio, sino por un cuchillo. De acuerdo a las fuentes, la joven testigo terminó por confesar que mintió en su declaración por temor a represalias.
Finalmente, tres meses después del hecho, Lourdes Nair Trenkner fue detenida, condición en la que se mantiene desde hace más de dos años.
