Argentina aplastó a Chile por 8 a 0 en el Mundial de India. En Rourkela, el sábado, se despedirá del torneo ante Gales.
Había que sacarse rápidamente la bronca por no haber pasado a los cuartos de final del Mundial. Fue una victoria amplia por 8 a 0 que le dio al conjunto de Mariano Ronconi una sensación de pequeña revancha.
Desde el inicio Argentina salió dispuesto a golpear en el arco rival y a los 9 minutos, en su segundo corner corto, la arrastrada al medio de Nicolás Della Torre abrió el marcador. Mientras Toscani generó peligro con una pegada cruzada al segundo palo donde Casella aguardaba para el desvío que no pudo ser concretado, el equipo llegó al segundo cuarto sabiéndose superior a Chile.
Enseguida Casella desvió tras una pegada de revés de Keenan y a los 17 minutos finalmente Maico Casella pudo ampliar la diferencia. Sólo 120 segundos más tarde, en otro corto, Lucas Toscani hizo rebotar la pelota en el palo, el rebote le quedó en el borde del área al delantero que, con el tiro cruzado, también logró convertir. A los 23 apareció la frescura y el desparpajo de Bautista Capurro -debutó en el Mundial ingresando por Vila, que padece osteocondritis en su rodilla- para controlar la bocha que venía picando en el segundo palo y superar el esfuerzo de Henrique con un sutil toque por encima del arquero que estaba desparramado en el piso.
Otra vez pasaron apenas dos minutos para que Nicolás Keenan, con su pegada de revés cruzada característica, pudiera vencer de nuevo a Henriquez. De inmediato Rey generó peligro en el área chilena y estuvo cerca del sexto gol con un push sorpresivo. Chile, en tanto, no podía conectar para llegar al área rival y así llegó al entretiempo: sin generar peligro.
En el segundo tiempo ingresó Bosso por Santiago para tener minutos en el torneo y a los 3 minutos hubo una conexión entre Keenan y Casella, el primero mandó el centro y el segundo le ganó la posición a los defensores y desvió con el palo parado para romper la barrera defensiva. De inmediato un contraataque liderado por Bugallo y Keenan fue interrumpido por Henriquez pero el rebote le quedó a Toscani que, con un push de revés, tiró al arco y el envió fue frenado por un defensor.
Los Leones levantaron el pie del acelerador y recién a los 20 minutos volvieron a golpear. Y lo hicieron con una tremenda eficacia que concretó Martín Ferreiro para marcar el séptimo gol. Y faltaba la frutilla del postre: a cinco minutos del cierre el propio Ferreiro consiguió el quinto corto y Tomás Domene fue implacable con su arrastrada que marcó el resultado final tirando fuerte y al medio del arco.