“Manguera” se hizo cargo en forma interina del equipo granate que participa en el Torneo Federal A tras la desvinculación de César Vaioli. El entrenador trabaja fundamentalmente en la autoestima del plantel, que hoy está en puestos de descenso.
De la Redacción de EL NORTE
[email protected]
Héctor Storti asumió como entrenador interino de Defensores, en reemplazo de César Vaioli, para darle una mano al club de sus amores en este difícil momento que atraviesa en el Torneo Federal A. Culminada la primera rueda marcha último en la Zona C con apenas 3 puntos, por lo que estaría descendiendo. En una charla con “La Deportiva”, que se emite por Radio U, el nuevo DT granate precisó: “El lunes me llamaron a una reunión en el club, en la que estaban gente de la comisión directiva y Paoloni, para que diera mi opinión. Analizaron las propuestas de entrenadores que llegaron, pero veía que no había una decisión firme sobre la contratación de un nuevo técnico. Estábamos en una situación complicada, el grupo estaba citado para practicar el martes, por lo que les dije que yo podía colaborar y hacerme cargo de los entrenamientos por algunas semanas. De esa forma no tenían que tomar una decisión apresurada, por lo que ya estuvimos con el grupo para que recupere la confianza, para que puedan estar en el próximo partido sin la presión por los malos resultados”.
Luego el flamante DT explicó: “Creo que Defensores compitió de buena manera, salvo algunos momentos de algunos partidos. Como ante Sportivo Las Parejas o los primeros veinte minutos frente a Douglas Haig de Pergamino. Creo que a los partidos los perdimos en las áreas, incluso en el último encuentro ante Sportivo Belgrano, no nos manejaron la pelota y no nos crearon situaciones, pero nos meten un gol y baja la autoestima. En este torneo cometimos algunos errores defensivos, y nos faltó un poco de jerarquía de mitad de cancha hacia adelante para convertir las situaciones que creamos”.
Posteriormente se refirió a la capacidad ofensiva del equipo: “Hemos traído varios delanteros, pero se van dando situaciones. La idea inicial de Vaioli era poner a los tres delanteros que jugaron la pretemporada, Lovotti, Chacana y Fornari, quienes en varios partidos no estuvieron. Tal vez no mostraron el nivel que César esperaba. No pudimos aprovechar el potencial que supuestamente teníamos, además son nombres y hay que ver los momentos de los jugadores. Cuando pierden la seguridad y la confianza, van mermando su rendimiento, la cabeza juega un papel importante”.
Sobre los sistemas de juego utilizado, Manguera indicó: “Jugamos de muchas maneras, con línea de cuatro, con línea de cinco… Vaioli cambió jugadores probando distintas alternativas, Por ejemplo, al lesionarse Lionel Monzón probó a Genaro Cepeda como lateral derecho, porque Malinauskas tampoco estaba en condiciones, y no había otro futbolista de similares características. Sucede que cuando los resultados no se dan, se cambian jugadores y sistemas buscando mejorar. Pero eso no se dio y tuvimos una racha en contra. Yo tengo la posibilidad de ir a los entrenamientos y te puedo asegurar que desde la planificación y el compromiso, se preparaba en forma completa con mucha información sobre el rival y sobre los errores cometidos. Pero pasa que a veces los trabajos que se hacen no se ven plasmados en la cancha el día del partido, y cuando eso ocurre viene la inseguridad, la duda. Y eso desencadenó en la salida de César. Es una lástima, porque es un entrenador del club que incluso estuvo dirigiendo niveles superiores al Federal A”.
Más adelante Storti subrayó: “Soy optimista en que esto se puede ir corrigiendo, pero si estamos bien de la cabeza, seguramente vamos a ir recomponiendo la situación”.
Consultado sobre si jugar en San Nicolás podría perjudicarlo, Manguera consideró:
“Defensores siempre fue un equipo que jugó asociadamente y con la pelota por abajo, tomando protagonismo. Las dimensiones y el piso del estadio nicoleño siempre favorecen al que quiere jugar. Desde ese concepto, no hay ninguna influencia en el desarrollo y el resultado, pero por ahí hay gente que piensa que sí. Lógico que hay cuestiones futboleras, cuando vienen los rivales no es lo mismo jugar en el Salomón Boeseldín que venir al Estadio San Nicolás, que ahí pierde la localía. Ahí somos un poco neutrales, no porque la gente no nos apoye, sino por la estructura y por las dimensiones. En cambio cuando el rival viene al Salomón se siente incómodo, es una cancha difícil. Pero en cuanto al juego no tiene influencia, si volvemos al año anterior, por cuestiones psicológicas decidimos volver a jugar en Villa Ramallo y la situación no cambió demasiado, fue más o menos lo mismo”.
Finalmente el DT ramallense destacó: “Tenemos que achicar el margen de error y recuperar la confianza. En eso estamos trabajando ya pensando en el partido del miércoles ante DEPRO, que es un rival directo porque es un partido de seis puntos”.
