El referente de los remiseros, Héctor “Pato” Bottazzi, confirmó a EL NORTE que no asistirán desde el sector a la reunión pactada con concejales el día lunes. La misma es por la solicitud de aumento de tarifas del servicio de remises y de taxis. “No vamos a asistir porque esas reuniones son una mentira, estamos en disconformidad”, sostuvo.
De la Redacción de EL NORTE
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La delicada situación que atraviesa el sector de taxis y remises, llevó a que solicitaran un aumento, del 20%, para que comience a regir en junio. Esto llevó al Honorable Concejo Deliberante a pactar una reunión que tendrá lugar el próximo lunes a las 11:30, en la comisión de Obras y Servicios Públicos.
En ese sentido, el referente de los remiseros, Héctor “Pato” Bottazzi, aseguró a EL NORTE que “no asistirán”. Esto deja, entonces, a los agencieros de los remises y a los taxistas mano a mano con los concejales de los distintos bloques. Allí, se intentará definir un número final, para luego ser tratado en sesión ordinaria. Según fuentes consultadas del deliberativo, se les otorgaría el valor pretendido.
¿Por qué los remiseros no irán? La pregunta tiene más de una respuesta. Desde hace mucho tiempo, la relación laboral entre remiseros y agencieros se vio quebrada por diferentes motivos. El principal, es el porcentaje de cobro por pertenecer a dicha agencia. Esto lleva a que muchos choferes deban o trabajar más horas o buscar otra alternativa de ingreso monetario.
“Si bien fuimos invitados por el Concejo Deliberante para la reunión, los remiseros no vamos a asistir. Creemos, tanto mis compañeros remiseros como yo, que esas reuniones son toda una mentira, pero no de parte de la política, sino de quienes tienen que establecer los aumentos dentro de la actividad”, afirmó Héctor “Pato” Bottazzi.
“Nosotros no podemos seguir así. Hoy en día, los aumentos están establecidos, pero no se aplican. Los dueños de autos, claramente estamos al límite de una emergencia. Acá se han solicitado aumentos y no se han aplicado, entonces si no lo ves reflejado en la tarifa, es toda una mentira. De los últimos dos, el anteúltimo se está aplicando ahora en San Nicolás, y ya están pidiendo otro quedando uno por implementar”, agregó Bottazzi.
“Me llama la atención, porque no entiendo cómo es posible que los taxistas puedan aplicar el aumento apenas se promulga y nosotros luchemos meses para hacerlo. Esto no es en contra de la gente, pero tenemos que ajustarnos a la realidad argentina. Si todo aumenta, nosotros no podemos vivir con precios desactualizados”, enfatizó el referente de los remiseros.
Un ejemplo de ello, explica, es el recambio del parque automotor de remises. “Si vos prestas atención a los remises que circulan en las calles, están todos destrozados, salvo algunas excepciones. Arreglar un vehículo es muy costoso, y tenes que elegir entre comer o arreglar el auto. Si hablamos de cambiarlo, ya estamos en medio de una utopía”.
Recordemos que, tras una ordenanza modificada de por medio, la antigüedad de los vehículos debe ser de un máximo de 15 años. Principalmente, los años que pueden tener estos autos dedicados a llevar terceros, es para mayor seguridad. “Para los que vivimos de la actividad, es imposible pensar en un cambio”, aseveró.
El servicio
El frágil servicio que están ofreciendo hoy en San Nicolás los remises, se lo atribuyen directamente a esto. La falta de posibilidad de laburar por la noche es, en parte por las tarifas desactualizadas, en otra por la inseguridad.
“Es un conjunto de cosas. Nos llevó al mal servicio de remis que ofrecemos hoy en día. La crisis económica llevó a una baja en nuestra actividad, son muy pocos los que se toman un coche, entonces, a la noche, casi no hay choferes. Cuando hay un poco de demanda, la oferta no es suficiente”, detalló Bottazzi.
Esto suele suceder los días de lluvia, a la noche y los fines de semana. Cuanta más gente requiera un remis, más lejos de poder conseguir uno en un lapso prudente de tiempo. Las demoras escalan hasta las cuatro horas en algunos casos.
“A esto tenemos que sumarle que los márgenes de ganancia son muy finitos. No nos sirve para un repuesto, para mantener el auto. Yo tengo compañeros que tuvieron que salir a juntar chatarra para poder arreglar el auto. Lo que pasa acá, es que hay cuatro o cinco vivos que lucran a costillas de los trabajadores, es decir, de nosotros”, esbozó con furia Bottazzi.
Nuevos choferes
Otra complicación que se da, vinculada a la baja rentabilidad del servicio, es la incorporación de nuevos choferes. También, la inclinación de muchos que se volcaron a otros rubros para poder llegar a fin de mes.
“Nosotros lo que queremos es poder salir lo más dignamente posible de este tema. Que el remis vuelva a ser un trabajo que esté a la altura de cualquier otro trabajo y que podamos tener un rubro que sea una herencia para nuestros hijos o nietos. Hace 31 años que ejerzo y he visto desaparecer muchísimos compañeros por esta situación económica”, manifestó Bottazzi.
“Hoy hay una camada de pibes jóvenes que se deben chocar con la realidad. Se convirtió en un trabajo eventual, para salir del paso hasta conseguir otra cosa o lo utilizan quienes ya tienen un ingreso por jubilación o lo que sea, y necesitan algo más de dinero. No existe esa persona que quiera, como antes, ser remisero”, agregó.