Una investigación dirigida por un equipo del Centro de Investigación de Lesiones Cerebrales de Mount Sinai y la Oficina del Médico Forense Jefe de la ciudad de Nueva York (Estados Unidos), ha descubierto daños sustanciales por patología vascular y en la materia blanca del cerebro de mujeres que han experimentado violencia de género. Además estas mujeres tenían importantes comorbilidades médicas, incluidas enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
El estudio, que publica la revista ‘Acta Neuropathologica’ y ha contado con la colaboración de investigadores de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) y la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), ha examinado los cerebros de más de 80 mujeres con antecedentes de violencia ejercida por su pareja. Todos tenían evidencia de lesión cerebral traumática.
Los investigadores sugieren que estos hallazgos demuestran una necesidad urgente de considerar el amplio alcance de la patología que podría estar influyendo en las lesiones cerebrales relacionadas con este tipo de violencia, así como las comorbilidades médicas y psiquiátricas que contribuyen a la salud del cerebro durante la vida.
LESIONES TRAUMÁTICAS
La parte inicial de esta investigación se centró en 14 cerebros de mujeres con violencia ejercida por su pareja -documentada-, que se examinaron utilizando técnicas de patología y de imágenes cerebrales de última generación. Estos estudios revelaron que todos tenían evidencia de lesión cerebral traumática. Los hallazgos de esta serie de casos inicial se aplicaron luego a 70 casos archivados de esta forma de violencia identificados en archivos de los servicios forenses de la provincia de Manitoba y de la principal colaboración CONNECT-TBI.
Una vez más, el equipo de investigación encontró evidencia de patologías vasculares y de la sustancia blanca, pero solo patologías neurodegenerativas limitadas en las personas de mayor edad.
“A pesar de la prevalencia de la violencia de pareja asociada a traumatismos cerebrales lesiones, se ha prestado muy poca atención a sus consecuencias para toda la vida. Este estudio comienza a abordar esta brecha de investigación y refuerza la necesidad de trabajar más en este tema de alta prioridad”, señaló el profesor Willie Stewart, neuropatólogo consultor, profesor honorario de la Universidad de Glasgow y coautor del estudio.