El delantero europeo le anotó el penal con el que la selección germana se consagró campeona del mundo en Italia 1990.
El ex arquero de la Selección argentina, Sergio Goycochea, recordó al alemán Andreas Brehme, que falleció este martes a la mañana debido a un paro cardiaco, y afirmó que es un nombre que lo va a acompañar toda su vida.
En la jornada en la que se conoció el deceso de quién marcó el penal para que la selección germana se consagre campeona del mundo en Italia 1990, el arquero argentino que encajó dicho gol en la final mundial recordó al atacante: “Me acuerdo con Brehme que recreamos el penal 13 años después, es un nombre que me va a acompañar toda mi vida, es triste porque era una persona de la familia del fútbol, una persona joven, duele al ser prematuro”.
“Es paradójico en el sentido de que es una resolución deportiva, a veces estás a un paso de la gloria cuando ya lo estábamos, nos recibieron como si fuésemos campeones, recibí ese cariño como tal” agregó el ex portero de River, Newell’s, entre otros equipos.
Continuando con el recuerdo del ex jugador del Bayern Múnich e Inter de Milán, el ex arquero de 60 años declaró: “En esa misma Copa del Mundo, Brehme ya había hecho un golazo de derecha. Desde el primer momento sabíamos que no fue penal, cuando me paro en el arco, lo primero que veo es el cartel electrónico que marcaba el ’86, veía el penal como el definitivo”.
“Si lo marcaba, era complicado sacarlo adelante por todo el contexto y el tiempo. Lo primero que le pregunté es si sabía dónde le iba a pegar cuando estaba corriendo, me dijo que si, me vio que atajé más en el lado izquierdo y se concentró en pegarle fuerte abajo a la derecha” añadió quién ingresó en el segundo partido del aquella Copa del Mundo de Italia y se quedó con el puesto por varios años.
Además, Goycochea confesó que, si metía dos centímetros más de dedos, le hubiese contenido el penal a Brehme: “Al ponerse muy sobre su izquierda, era más notorio a dónde pateaba, arranqué pensando que era a mitad de altura por eso me tiré ahí, fue tan justa que si metía 2cm más de dedos la pelota no entraba. Siempre es importante marcar que los penales son cuestión de suerte, yo estuve con Bilardo y teníamos información de los jugadores, en el último penal con Yugoslavia sabía por Calderón”.