El Gobierno busca financiamiento externo, evaluando préstamos de fondos de inversión o del FMI, además de un REPO garantizado con bonos, para afrontar deudas y acelerar la eliminación del cepo.
El Gobierno argentino evalúa opciones de financiamiento externo para afrontar deudas y levantar controles de divisas. Busca préstamos de fondos de inversión o del FMI.
El Ministerio de Economía prioriza asegurar recursos entre febrero y marzo, según un funcionario citado por el medio Bloomberg. Esta estrategia permitiría decidir entre fondos privados o nueva asistencia del FMI, evitando recurrir a ambos. La cifra y los posibles prestamistas aún no se revelaron.
En paralelo, se negocia un REPO, un crédito respaldado por bonos, por al menos USD 2.700 millones. Este préstamo se destinaría a cubrir pagos a tenedores de bonos en julio, aliviando compromisos iniciales del Banco Central.
REPO y estrategia de pagos
El REPO, con respaldo garantizado, ya estaría acordado según el medio La Nación. Esto permitirá al Gobierno diferir pagos de enero y utilizar reservas disponibles para cubrir vencimientos inmediatos por USD 4.700 millones.
Mientras tanto, el FMI estudia un nuevo acuerdo tras el histórico préstamo de USD 44.000 millones. El ministro de Economía, Luis Caputo, espera cerrar una nueva negociación en el primer cuatrimestre.
Fondos para levantar el cepo
El financiamiento externo también se destinaría a reducir deudas del Tesoro con el Banco Central. Este movimiento busca sanear reservas netas, actualmente negativas, y preparar condiciones para eliminar restricciones al peso.
Argentina sigue evaluando su camino financiero en un contexto de necesidades urgentes y reformas de largo plazo.