A través de un escrito, y a un mes de los incidentes en Jujuy, Morales cargó contra el oficialismo.
A un mes de los incidentes ocurridos en Jujuy marcados por la tensión social, Gerardo Morales publicó una carta abierta apuntando contra el oficialismo. El precandidato a vicepresidente en Juntos por el Cambio relacionó al Gobierno con los grupos que llevaron adelante las protestas en la provincia que gobierna.
Para enfocar su reclamo, el gobernador jujeño enfatizó en “sectores violentos organizados a través de distintos grupos que, disfrazados de organizaciones intermedias de la sociedad, son financiadas con recursos públicos y tienen como finalidad la presión sobre el sistema para obtener cada vez más fondos sin cumplir ningún estándar de transparencia ni rendición de cuentas sobre el manejo de los mismos”.
En esa línea, Morales aseguró que a los riesgos de los golpes de mercado, ahora se suma otro riesgo, el riesgo del caos”, que se utiliza como un “instrumento para amenazar la democracia” por parte de los “sectores que cabalgan sobre el discurso de la exclusión es el caos”.
“El problema en Argentina es que el caos sí está siendo organizado, ¿adivinen por quién? No se equivocan: por el kirchnerismo”, disparó sin tapujos el dirigente radical. “Lo que buscan es condicionar a la democracia y a las autoridades legítimamente constituidas, porque se arrogan la representación asamblearia del pueblo, queriendo instalar que los representantes del sistema democrático y republicano son usurpadores que llegan solo por las fallas del sistema, por lo tanto, son equiparables a los dictadores”, agregó.
Además, el gobernador afirmó que “el problema actual de Argentina es el desorden político”, generado por grupos respaldados por el Gobierno con el propósito de “aumentar la obtención de recursos y fondos públicos que quieren usar de forma discrecional y aumentar la cuota de poder que el kirchnerismo les concedió”.
Por otro lado, le lanzó nuevamente la responsabilidad al oficialismo por los disturbios ocurridos en la provincia del noroeste argentino. “La escena que el kirchnerismo y su mano de obra barata, la extrema izquierda, han intentado montar en la provincia de Jujuy” son la “prueba” de que “las llamadas organizaciones sociales kirchneristas llenan las calles de la Ciudad de Buenos Aires y de todo el país”, subrayó.