Fue de 7,5, sacudió las costas del archipiélago y las autoridades japonesas emitieron una advertencia por las consecuencias del temblor.
Un fuerte terremoto de magnitud 7,5 sacudió la mañana del miércoles cerca de Taiwán, desencadenando alertas de tsunami en la región y las islas del sur de Japón, según informaron las autoridades.
La Agencia Meteorológica Japonesa estimó la magnitud del sismo en 7,5, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) lo situó en 7,4.
Autoridades de Taiwán, Japón y Filipinas emitieron advertencias de tsunami para las zonas costeras, advirtiendo sobre posibles olas de hasta tres metros.
En Japón, la alerta se extendió a sus islas remotas cercanas a Taiwán, incluida la isla Miyakojima, según informó la agencia meteorológica.
Los medios japoneses, como la televisión nacional NHK, urgieron a la población a evacuar de inmediato ante la amenaza de tsunami. “Viene un tsunami, por favor evacuen inmediatamente”, expresó un presentador de la cadena nipona. “No se detengan, no retrocedan”, instó.
El epicentro del terremoto, según el USGS, se ubicó a 18 km al sur de la ciudad taiwanesa de Hualien, con una profundidad de 34,8 km.
Este evento sísmico ocurrió apenas días después de que Japón fuera sacudido por el terremoto más letal de los últimos ocho años el día de Año Nuevo, cuando un sismo de magnitud 7,6 golpeó la prefectura de Ishikawa, dejando más de 230 personas fallecidas y miles de viviendas destruidas total o parcialmente.
Japón, con su ubicación en una de las regiones más sísmicamente activas del mundo, sufre alrededor de 1.500 temblores al año, incluyendo una quinta parte de los terremotos de magnitud 6 o superior a nivel mundial.
A pesar de la frecuencia de los terremotos, tanto Japón como Taiwán han implementado rigurosas normas de construcción y tecnologías avanzadas para minimizar los daños. Incluso los sismos más intensos suelen tener un impacto limitado gracias a estas medidas preventivas.
Sin embargo, la historia ha demostrado que incluso con estas precauciones, los desastres pueden ocurrir. El terremoto y tsunami de magnitud 9,0 que azotó Japón en marzo de 2011, desencadenando la crisis nuclear de Fukushima, es un recordatorio trágico de la vulnerabilidad de la región ante los desastres naturales.
Con información de (Diario de Cuyo)