Según un relevamiento proveniente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, se registraron subas que arriban hasta el 502,4 % durante los últimos doce meses. Al respecto, los comercios en San Nicolás manifestaron que si bien los valores varían de acuerdo a la demanda y la estación del año, “la gente se queja pero lleva igual”.
De la redacción de EL NORTE
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Dentro de los variados y estrepitosos aumentos que detentan los productos alimenticios en Argentina a raíz de la aceleración inflacionaria, recientemente un relevamiento proveniente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA concluyó que “Frutas y Verduras” es el sub-rubro que más aumentó en el lapso de un año.
Las considerables subas se sienten en los comercios y almacenes de San Nicolás. De hecho, los comerciantes advierten incrementos que superan el cien por ciento. En diálogo con EL NORTE, verdulerías locales advirtieron que “el aumento justamente se da por el cambio estacional, pero se rige mucho por la oferta y demanda. Termina todo lo que es de caroso y entra el cítrico. Al haber poco en el mercado, el valor es alto”.
En este sentido, comentaron algunos de los precios que pueden encontrarse en nuestra ciudad: “2 kilos de naranja de jugo está $600, la mandarina 2 kilos $500. El tomate $1400 el kilo, pero es ahora porque no hay tomate con color. Verde si conseguís más barato. Pero un cajón de color está valiendo arriba de $10.000”.
Otro comercio manifestó: “El kilo de naranja de jugo estaba 2 kilos $750, ahora está $450 un solo kilo. La de ombligo $680. El kilo de papa está 2 kilos $200, ahora está $300. Todo el doble. Los precios obviamente varían de acuerdo a la estación del año, en invierno no llevan tanta fruta si no más verduras para el puchero. En invierno es una cosa y en verano otra. La gente se queja de los precios pero llevan igual”.
Sumatoria
Son productos puntuales los que aumentan de golpe, después se normalizan de acuerdo a los demás precios inflacionarios, aseguran los comercios consultados. “Hay picos de precios pero por la oferta-demanda. Cuando tienen que castigar a los productores lo hacen, y cuando ellos pueden hacer unos pesos lo hacen también”.
Y añadieron: “Los precios se van acomodando a la situación del país para no quedar atrás. Muchos de los químicos que se usan para curar las plantas, se compran en el exterior y los tienen que pagar en dólares. Ahora los tomates están viniendo del norte y el flete de un sólo cajón de tomates sale $500. Entonces se suma al valor del alimento de venta al público”. Tomando en consideración que suelen transportarse camiones completos con 1500 cajones aproximadamente, se deben pagar 750.000 pesos sólo de flete. Asimismo, el gasoil también entra en juego.
Porcentajes interanuales
Según el documento académico, los mayores aumentos durante ese período se dieron en naranjas, con el 502,4%; batatas, 412,5% y lechuga, 297,8%.
Según informó el INDEC, la inflación de abril fue del 8,4% y trepó al 108,8% en la medición anualizada.
El rubro con el mayor aumento fue restaurantes y hoteles, con un 126,6% anual, pero el sub rubro con mayor incremento fue verduras, con subas promedio del 185,3% respecto al año anterior, compartiendo el escalafón con frutas (180,8%), tratándose de productos estacionales.
Otros aumentos fuertes en frutas y verduras durante el último año se registraron en tomates (261,6%), papas (253,1%) y zapallos (190.4%).
Todos esos productos pertenecen a la categoría Alimentos, rubro que en abril se incrementó un 115% respecto a un año atrás, seis puntos por encima de la inflación general.
Otros aumentos
De igual manera, también se observaron aumentos significativamente por encima de la media en gaseosas, bebidas alcohólicas, infusiones y huevos.
En tanto, los lácteos, las carnes blancas, los productos de higiene personal, y los panificados crecieron levemente por encima de la inflación promedio. Las carnes y el pan se mantuvieron algo por debajo, indicó el trabajo de la UBA.
Además, consideró que el dato de inflación de abril “se encuadra en una dinámica que por quinto mes consecutivo se acelera. En este caso, posiblemente la suba abrupta del dólar paralelo haya tenido cierto grado de incidencia en el dato”.
“Tratándose de una economía descoordinada y plagada de incertidumbre, estas oscilaciones en el tipo de cambio libre se filtran en la formación de precios. Y la persistencia de la inflación (y su aceleración) estimula la indexación del sistema, por lo que un precio clave puede arrastrar a una buena porción del resto”, añadió.
Según esa casa de estudios, gran parte de la crisis inflacionaria que transita la Argentina “se fundamenta en las expectativas del público, cuya raíz yace en el alto grado de desorden macroeconómico vigente, lo que se cristaliza en una brecha cambiaria del 100%”.