31.8 C
San Nicolás de los Arroyos
jueves, noviembre 14, 2024
Edición Diaria
Edición N°

FRENTE A LA CRECIENTE OLA DE DELITOS EN UN SECTOR DEL CENTRO, VECINOS HABLAN DE “ZONA LIBERADA”

En los últimos dos meses, comerciantes y familias que residen en la cuadrícula delimitada por las calles Falcón, Mitre, Savio y Morteo se manifiestan altamente preocupados por el crecimiento de delitos. “Está liberada la zona”, afirman quienes padecen desde hace un tiempo una cantidad de robos, algunos muy violentos, que no registra precedentes.

Hay una parte del centro que, vecinos y comerciantes del lugar, aseguran que “está liberada”. EL NORTE.

De la Redacción de El Norte
[email protected]

Un sector de la zona centro de San Nicolás parece “zona liberada”, afirman los vecinos del lugar. En los últimos dos meses, la cantidad de hechos delictivos han llevado una enorme preocupación para los vecinos que viven allí. Se trata de las manzanas comprendidas entre Av. Falcón, Av. Morteo, calle Mitre y Av. Savio.
Resulta curioso, al menos, que algunos de los robos más importantes fueron a pocos metros de la Jefatura Departamental. La misma está ubicada en la esquina de Roca y Garibaldi, siendo dos ataques, de gran magnitud, uno en frente por calle Garibaldi y otro a 50 metros, en la esquina de Alvear y Garibaldi.
¿Cómo es posible que, todos los hechos que ya han sido marcados por este diario, hayan ocurrido tan cerca de una dependencia policial? La pregunta es retórica, los vecinos están en guardia y ya no saben cómo protegerse.
EL NORTE recorrió la zona y pudo dialogar con los ciudadanos que están preocupados por la inseguridad del día a día. “A mí me entraron a robar a mi casa, me llevaron ahorros, muchos objetos materiales y hasta tuvieron tiempo de sacar las rejas y pasar todo por la ventana que da a la calle. Después tuve que optar por poner cámaras de seguridad, más rejas, y otras cosas que prefiero no decir”, afirmó un vecino que vive a media cuadra de la Departamental.
Por otro lado, una vecina que pidió poner una alarma vecinal, enfatizó que “yo vivo en ésta zona desde hace muchos años y siempre fue igual. Pero estos últimos dos meses los ataques fueron jodidos. A un local de acá a la vuelta le robaron todo, le violentaron la puerta; a otra familia los maniataron, no se puede vivir así”.
Las quejas de los vecinos son reiterativas. Hasta resulta extraño que no se haya encontrado culpables en todos los casos, mientras que los delitos de la zona centro pero de Av. Savio para el lado del Río Paraná suelen resolverse con mayor celeridad.

Grandes ataques

Por poner algunos ejemplos, hay al menos cuatro que fueron los más resonantes de los últimos dos meses. A riesgo de ser cansadores, todos ocurrieron con una dependencia policial cerca, la cual debería haber actuado con mayor rapidez.
Uno de los hechos denunciados ocurrió en el local comercial de “Pastas Dalymir” ubicado en Nación al 700. Su propietario, un hombre de 50 años, relató en la sede policial de la Comisaria Primera que aproximadamente a las 5.45 de la mañana del domingo fue alertado por la empresa de alarmas que le brinda servicios de que se advirtieron movimientos extraños en su negocio.
Una vez en el lugar, pudo observar, luego de revisar las cámaras de seguridad, que un sujeto desconocido, previo romper los vidrios de la puerta principal de acceso, ingresó al local y sustrajo una caja registradora metálica conteniendo dinero en efectivo en una suma no precisada, una tablet marca Gadnic de siete pulgadas de color negro y dos posnet, uno de ellos marca “Posnet” y el otro marca “Lapos”.
El segundo gran robo, tuvo lugar también durante la madrugada del mismo domingo en calle Garibaldi al 550 donde funciona un local comercial dedicado a la venta del rubro de electrodomésticos. Su propietario un hombre de 47 años estaba en su casa cuando fue advertido por vecinos que escucharon ruidos extraños en el lugar. Aproximadamente a las 4.40 de la mañana, Fernando Russo se llegó hasta su comercio y comprobó que habían roto los cristales de la puerta de ingreso y que una vez adentro habían cargado con numerosos artículos que se encontraban para la venta.
En diálogo con El Norte, Fernando Russo, propietario del comercio relató que “rompieron un pedazo del vidrio de la puerta de ingreso para poder entrar y cortar la reja, era un espacio chico, tiene que ser una persona delgada. Se ve que las cosas que cargaban se les caían e hicieron ruido, de ahí que escucharon los vecinos y avisaron. Necesitamos que coloquen más cámaras de monitoreo municipales, hace falta por lo menos una en la esquina de Alvear y Garibaldi. Hay muchos comercios en la zona, hace poco asaltaron a una familia y la maniataron acá enfrente. Necesitamos urgente una cámara en la esquina, con las privadas no alcanza. Estamos cansados, todo es muy difícil en este país, los comerciantes estamos mal, se hace difícil crecer, mantenerse, estamos complicados con la inseguridad en general, con los robos, con la inflación, se nos hace difícil sobrevivir. Estamos cansados”, concluyó Russo.

Maniatados

En el mes de diciembre, a muy poca cuadras entre sí, tuvieron lugar dos hechos graves. Maniataron a las familias de dichas viviendas, les apuntaron con armas de fuego y les sustrajeron grandes sumas de dinero, entre otras pertenencias.
Uno de ellos, ocurrió el jueves 15 de diciembre último, cuando un reconocido profesional de la ciudad de 66 años y su esposa de 58 se encontraban durmiendo en su casa de calle Alvear. Eran alrededor de las 4,30 de la madrugada cuando tres delincuentes armados portando linternas los despertaron violentamente, los maniataron para luego comenzar a revolver todos los ambientes de la vivienda.
Una vez acopiado el importante botín emprendieron la huida sin lesionar a las víctimas. El total de lo sustraído estaba conformado por dinero en efectivo en moneda nacional por una suma superior a los 2.000.000, moneda extranjera por una cantidad no precisada, una carabina calibre 22, un revolver doble acción calibre 357, y una pistola semiautomática calibre 9 mm, además de varias alhajas. Luego de cometido el ilícito las víctimas advirtieron por el ruido de un motor que habían fugado en un automóvil con rumbo desconocido.
Las hipótesis que se manejan entre los vecinos de la zona es que todo el sector está “liberado”, sin saber cómo poder actuar y temiendo de perderlo todo. Suplican una ayuda concreta para combatir tan difícil situación.