El santafesino Germán Martínez admitió que la renuncia del jefe de la Cámpora complicó el trabajo para reunir los votos necesarios para aprobar el acuerdo con el FMI en Diputados. “No es fácil levantar el teléfono y hablar con gente que vi pocas veces”, se lamentó.
Con el silencio de Cristina Fernández de Kirchner que aún retumba en Casa Rosada, el nuevo jefe del bloque de Diputados nacionales del Frente de Todos, Germán Martínez, pidió que la bancada oficialista “vote de forma convergente”. El Gobierno nacional se encuentra abocado al control de daños luego de la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura de bloque por su rechazo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
En diálogo con una radio, el jefe del bloque del FdT admitió la dificultad que enfrenta para convencer a sus pares de la Cámara en tan pocas semanas teniendo en cuenta que el acuerdo ingresaría al Congreso a partir del 1 de marzo con el inicio de las sesiones ordinarias. “No es fácil levantar el teléfono y hablar con gente que vi pocas veces y decirle: ¿Qué pensás sobre el acuerdo?´ Necesito tiempo y tener el pulso más ajustado para tratar de arrimar a cada compañero. Necesito votos y poder procesar las distintas miradas que hay”, explicó.
Martínez reiteró que trabaja para que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “se apruebe con el mayor respaldo posible” y que la bancada oficialista. “(El acuerdo con el FMI) Es un tema de gestión, no creo que se pueda resolver con temas de libertad de conciencia. Lo que quiero es que el proyecto se apruebe con el mayor respaldo posible, y que el bloque vote de la forma más convergente posible”, aseguró el diputado santafecino que responde al exministro de Defensa, Agustín Rossi.
Además se refirió a los 117 votos propios del oficialismo. “No doy por perdido ningún voto, porque estoy convencido de que el acuerdo con el FMI planteado por el presidente (Alberto Fernández) nos genera esa ventana de tiempo que es lo que se necesita para consolidar esa ventana económica”. Para evitar cualquier confrontación con Máximo Kirchner, Martínez afirmó que el trabajo del dirigente de La Cámpora le facilitó la tarea dado que dejó “todo ordenado”. “No me siento heredero, sino un continuador de la tarea”, agregó.
El diputado por Santa Fe que enfrentó a Omar Perotti en la última PASO del peronismo santafesino se catalogó como “kirchnerista y peronista sin contradicciones”. En su descripción contó que en 2002 se acercó al kirchnerismo, aunque aseguró no tener diálogo fluido con Cristina Kirchner. “Con Cristina (Kirchner) no tengo un diálogo permanente, intentaré construirlo. Será un gusto y un placer”, expresó.