El 12 de septiembre se activó la búsqueda del paradero de la joven de 27 años, cuyo cuerpo fue hallado sin vida en las primeras horas del viernes 13. Los investigadores creen que la muerte de Florencia Comas fue causada el mismo jueves. Jonathan Latapie, detenido como presunto autor material del femicidio, se encuentra alojado en el penal Melchor Romero.
De la redacción de EL NORTE
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El jueves 12 de septiembre se activaba la búsqueda de Florencia Comas, la joven de 27 años que vivía en zona norte. Era hipoacúsica y se comunicaba a través de la lengua de señas. Alrededor de las ocho de la mañana de ese día, como lo hacía habitualmente, llevó a su hija de tres años al jardín de infantes. En el horario de salida las autoridades escolares llamaron a su esposo, que se encontraba trabajando, para que pasara a retirar a la nena porque su madre no había ido a buscarla. El teléfono de Florencia ya no respondía. La familia radicó la denuncia. Lo que siguió después fueron horas de angustia, de una búsqueda sin descanso en la que su foto se replicó incesantemente tratando de encontrarla.
Los investigadores estudiaron los últimos pasos de Florencia antes de desaparecer. Su celular estaba apagado, la última conexión en WhatsApp había sido a las 8.38 de ese día. En ese horario una testigo la vio sentada en el último asiento del colectivo de línea 504. Fue lo último que se supo de ella hasta que en la mañana del viernes 13, un día después, un empleado del ENTRE se topó con un bulto envuelto en una sábana de color rosa en inmediaciones de la planta. Se trataba del cuerpo sin vida de Florencia. Su familia reconoció en el lugar primero sus pertenencias y luego su cuerpo en la morgue.
En horas del mediodía se conocieron los primeros resultados de la autopsia. Florencia había muerto por asfixia mecánica por estrangulamiento. No había señales de defensa y el deceso databa del mismo día de la desaparición. Otras averiguaciones permitieron establecer que el cuerpo fue arrojado en el lugar apenas un rato antes de su hallazgo.
A las seis de la tarde de ese día, una importante cantidad de vecinos, familiares, allegados y un grupo de personas pertenecientes a la comunidad hipoacúsica, de la que formaba parte Florencia Comas, realizaron una movilización en reclamo de justicia. Entre ellos se encontraba Jonathan Latapie, hoy detenido como presunto autor material del femicidio.
Detenciones
El lunes 16 hubo novedades: habían detenido en Rosario a Walter Solís, acusado por el asesinato. También buscaban a otro sujeto por su posible participación en el hecho.
Al día siguiente, el fiscal Julio Tanús junto con la fiscal general subrogante Verónica Marcantonio brindaron una conferencia de prensa y dieron por primera vez a conocer algunos detalles de la instrucción.
Posteriormente a la detención de Solís, el miércoles 18, se presentó en fiscalía junto a sus abogados Nahuel Siboldi, quien había sido señalado como la persona que filmó el video y de quien, además, se investigaba la presunta vinculación con el homicidio de Florencia. Siboldi quedó desvinculado de la causa tras acreditarse que no se encontraba en la ciudad ese día. Por su parte, Solís testimonió durante varias horas, dio detalles de lo que hizo el día de la desaparición de Florencia y se ubicó en Rosario al momento de los hechos.
El miércoles 18, efectivos de la DDI detuvieron en zona céntrica a un tercer sujeto, quien actualmente es el principal imputado por el crimen de Florencia Comas. Se trata de Jonathan Gabriel Latapie, un hombre hipoacúsico de 38 años. Se habían descubierto las imágenes del momento en que la joven se encontraba con él en la plaza Mitre, luego se los ve ingresar juntos a una casa cercana en calle Belgrano. Latapie estaba a cargo de esa propiedad donde realizaba trabajos de albañilería. Nunca se vio a Florencia salir de esa casa. Coincidentemente se pierde allí la última señal de su celular. Además, su vehículo, un Peugeot de color gris, habría sido visto merodear por el lugar donde fue hallado el cuerpo.
Latapie se negó a declarar. Fue trasladado a la Unidad Penal Nº 3 y alojado en un pabellón cristiano, ya que, de acuerdo a lo informado por fuentes vinculadas a la causa, en los últimos meses habría intentado suicidarse en cuatro oportunidades. A raíz de esto la Justicia ordenó, a pedido de la defensa, que sea alojado en ese pabellón especial por contar con mayor contención. También solicitaron para el imputado apoyo psicológico.
El 3 de octubre, Jonathan Latapie fue trasladado desde la Unidad Penal 3 de San Nicolás al Melchor Romero, la Unidad 34 de La Plata que aloja –entre otros– a personas con trastornos psiquiátricos que atraviesan un proceso judicial. El juez de Garantías Ricardo Prati había dado curso al pedido de la defensora oficial María Celina Berterame de trasladar a Latapie luego de que se incorporaran al expediente las pericias psicológicas que concluyeron que el imputado representa una amenaza para sí mismo y para terceros.
A ello se sumó que la Unidad Penal 3 de San Nicolás no dispone de médico psiquiatra ni de personal capacitado para comunicarse con personas hipoacúsicas, tal es la condición de Latapie. Los peritos que lo evaluaron el pasado 19 de septiembre establecieron que había peligro inminente de daño para sí o para terceros.