Desde la Fiscalía Tematizada en Drogas brindaron detalles de la situación actual de consumo y venta de estupefacientes en la ciudad. Informaron que la edad de inicio es entre los 11 y los 12 años, la sustancia más consumida es la marihuana, que en general junto a la cocaína ingresan desde Rosario y destacaron la importancia de la prevención.
De la redacción de EL NORTE
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La muerte de un joven por sobredosis ocurrida días pasados en la ciudad y el incremento en los delitos asociados al consumo de estupefacientes plantea interrogantes. El avance de la droga en el país, la cercanía con la complicada y violenta situación que atraviesa la ciudad de Rosario y la edad cada vez más temprana de inicio de consumo en los jóvenes fueron algunos de los temas planteados. La Fiscalía Nº 1 Tematizada en Drogas, a cargo de la fiscal Verónica Marcantonio, junto con el ayudante fiscal Gustavo Telesco, respondieron a las preguntas y brindaron a EL NORTE un panorama detallado de lo que ocurre en San Nicolás.
“Hemos advertido a través de los procedimientos realizados de la escucha de la gente, de lo recogido durante las charlas preventivas, que lo que más se usa en nuestra zona es la marihuana y que la edad de inicio en el consumo ronda entre los 11 y los 12 años, algo que nos preocupa muchísimo. La segunda sustancia más utilizada es la cocaína y hemos detectado la presencia de drogas de diseño, aunque no en mucha cantidad, principalmente en verano con las fiestas electrónicas. El año pasado no se secuestró gran cantidad, no hay incremento como en otras sustancias, pero se ven. Respecto del paco, afortunadamente no detectamos venta ni consumo en la ciudad, digo afortunadamente porque es una sustancia devastadora que se ve más en el conurbano, en Rosario, las consecuencias son mortales en poco tiempo, lesiona rápidamente las neuronas y los órganos en general”, indicó Verónica Marcatonio.
Cercanía con Rosario
Rosario está viviendo un momento dramático en su historia marcado por la violencia y el enfrentamiento entre bandas vinculadas al narcotráfico. La cercanía con la ciudad y el posible asentamiento de miembros de estos grupos buscando refugio o nuevos puntos de venta preocupa a los nicoleños. Consultada al respecto, la fiscal respondió: “Nos preocupa desde hace tiempo, ya en el año 2012 hicimos grandes procedimientos allá por causas iniciadas acá. Desplegamos trabajo conjunto federal y provincial, nos unimos todas las fuerzas haciendo un trabajo mancomunado. Tenemos el temor, lo seguimos teniendo y trabajamos junto a las fiscalías rosarinas”. Y prosiguió: “Tratamos de evitar el avance, de desalentar el ingreso de la sustancia a través de procedimientos y el asentamiento de gente que busque refugio o nuevos mercados en la ciudad. Trabajamos principalmente en la zona norte, por una cuestión estratégica, por su ubicación. San Nicolás y Villa Constitución son zonas que preocupan y que hay que proteger. Se ven perseguidos allá y buscan asentarse acá, por eso nos ponemos al frente de los procedimientos para dar respuesta a la sociedad. Nos unimos las fuerzas provinciales y federales a través de un convenio que promueve la realización de mesas de trabajo y acción conjunta. Nosotros nos enfocamos en el narcomenudeo y ellos en el tráfico a mayor escala. Acá hay una sola batalla que dar, tenemos un enemigo en común, hay que unir fuerzas para dar la mejor batalla y no dejar que se instalen”.
Por su parte, el ayudante fiscal Gustavo Telesco reportó que “en el año 2022 se incautaron en total casi 7 kilos de cocaína, más de 44 kilos de marihuana, 56 dosis de éxtasis, 405 dosis de psicótropicos y 56 plantas de marihuana. Son cantidades muy importantes porque hay que tener en cuenta que nosotros trabajamos sobre narcomenudeo, es decir, la venta en pequeñas cantidades, por lo que estos secuestros se traducen en muchos procedimientos. El narcomenudeo ha ido en aumento porque ya los vendedores no quieren arriesgarse a perder grandes cantidades si los investigadores los sorprenden. Hay que tener en cuenta también que, por ejemplo, el precio de la cocaína ronda entre los 2000 y 3000 pesos el gramo la de muy baja calidad y los 7000 u 8000 la más pura, por eso los vendedores no quieren arriesgarse y se aseguran de que lo que pierdan si los descubren lo puedan reponer”. Y agregó: “Es importante que los vecinos se acerquen. En general hay un lazo de confianza con nuestro trabajo y con la privacidad, no le preguntamos ni siquiera el nombre, todo se investiga. La gente viene en general con datos fidedignos, nadie sabe mejor que ellos lo que pasa en su propio barrio. Juntos debemos buscar desalentar la venta y el consumo”.
“Hemos advertido, a través de los procedimientos realizados, de la escucha de la gente, de lo recogido durante las charlas preventivas, que lo que más se usa en nuestra zona es la marihuana; y que la edad de inicio en el consumo ronda entre los 11 y los 12 años”.
Verónica Marcantonio, fiscal
Prevención
En cuanto a la labor de prevención, Veronica Marcantonio repitió que les preocupa muchísimo que los jóvenes comiencen a drogarse siendo tan chicos, iniciando un camino que pocas veces tiene retorno. “Desde la Secretaría trabajamos con una idea que va más allá de lo represivo, queremos enfatizar en la parte preventiva. Debimos suspender las charlas que brindábamos por la pandemia junto a médicos, psicólogos, el grupo de narcóticos anónimos y la Iglesia Dios es Amor, pero retomaremos sumando instituciones, visitando clubes y escuelas, yendo a los barrios con un mensaje enfocado en disuadir. Que los chicos sepan que la droga no tiene nada de bueno, que genera consecuencias gravosas. El consumo los lleva, por ejemplo, a sufrir accidentes de tránsito, y esta a su vez a cometer delitos y, además, a padecer daños graves en su cerebro, en su organismo, provoca dependencia psicológica y física. Y parafraseando a los chicos de narcóticos anónimos, la droga solo los lleva por tres posibles caminos: la muerte, la cárcel y la internación. Repito, no tiene nada de bueno, es cara, te mata, terminás internado o en el delito, no tiene nada a favor, ataca todo, corazón, neuronas. Queremos disuadir de que digan ‘no’ antes de que sea tarde”, concluyó la fiscal Verónica Marcantonio.