En los casos en los que ocurren accidentes, las zonas del cuerpo más afectadas por las quemaduras “suelen ser los brazos, las manos y el rostro”
Las fiestas de fin de año, para muchas personas, son sinónimo de pirotecnia y fuegos artificiales. El ritual supone diversión, dejar atrás lo viejo, iluminar los deseos y sumar buenos augurios. No obstante, manipular estos objetos es peligroso por las quemaduras y posibles lesiones visuales que pueden sufrir quienes los encienden y, además, constituye una conducta poco empática: los estruendos y explosiones resultan un gran problema para personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), con alta sensibilidad para los y animales domésticos. Además, generan contaminación auditiva que afecta a la población en general, a ancianos y niños.
La doctora Paola Caro (MN 113.445), Directora de Vittal, asume que esta práctica sigue existiendo, y más allá de las recomendaciones que busquen erradicar su uso y peligros, es necesario que “aquellos aficionados que aún quieran hacer uso de los fuegos artificiales cuenten con medidas de prevención para evitar accidentes y saber qué hacer frente a una quemadura”.
En esa línea, señaló: “La pirotecnia siempre debe ser manejada por adultos con protección ocular y ropa no inflamable. Nunca se debe apuntar a otras personas, animales u hogares; tampoco usar la pirotecnia en lugares cerrados ni en sitios cercanos a garrafas, estaciones de servicio, autos y cocinas”.
En los casos en los que ocurren accidentes, las zonas del cuerpo más afectadas por las quemaduras “suelen ser los brazos, las manos y el rostro”, porque muchas veces “el tiempo que transcurre entre el encendido y la explosión del fuego artificial puede no ser el suficiente para adoptar una distancia prudencial”.
Medidas de prevención
Para evitar accidentes y tener un cuidado de la salud atento, en caso de manejar pirotecnia hay que poner atención en algunas cuestiones.
- Si el artefacto no explota, no hay que tocarlo. Es mejor apagarlo con abundante agua y mantenerse lejos.
- No colocar pirotecnia en los bolsillos.
- Comprar pirotecnia autorizada. Debe contar con la leyenda “Autorizado por el Renar”, la inscripción del número de registro que corresponde, datos del fabricante o importador del artefacto.
- No usar petardos con mechas de un centímetro o menos porque no dan tiempo a quien los enciende de alejarse lo suficiente.
- Apoyar la pirotecnia en el suelo para encenderla y no sostenerla nunca en la mano. Evitar los experimentos como detonar pirotecnia dentro de frascos, botellas, latas u otros recipientes.
- Ante una quemadura por pirotecnia, se debe lavar la zona con agua fría y cubrirla con gasas estériles o con telas limpias y húmedas. El dolor de las quemaduras pequeñas cede fácilmente al contacto con el agua fría. Pero en el caso de grandes quemaduras se debe buscar una manta, mojarla completamente con agua fría y cubrir a la víctima.
- Es importante retirar anillos, pulseras u otros elementos que causen presión sobre la zona quemada y si la quemadura es en dedos, separarlos con gasas húmedas antes de vendarlos.
- De inmediato, se debe trasladar a la persona quemada al hospital o centro asistencial más cercano y no aplicar lociones, cremas, ungüentos, hielo, pasta de dientes, alimentos congelados o grasa, ni remover la piel resquebrajada ni reventar las ampollas.
Ante urgencias y emergencias
La doctora Paola Caro es directora de Vittal, la organización de urgencias y emergencias médicas extra hospitalarias más grande de Argentina. Dispone de personal médico calificado y la flota más completa de móviles de alta complejidad, equipados con tecnología de avanzada, con los que atiende más de 1.000.000 de auxilios anuales, a un promedio de 2.700 atenciones diarias.