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viernes, octubre 18, 2024
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FESTEJO POR PARTIDA QUÍNTUPLE: LOS HERMANOS RUFFINI CUMPLEN 30 AÑOS

FAMILIA PIONERA EN FERTILIZACIÓN ASISTIDA EN ARGENTINA

Los cinco nicoleños que revolucionaron los noventa en el país llegan hoy, 4 de noviembre, a su tercera década de vida. Por esto, EL NORTE se reunió con Cecilia Baconsky, la mamá de los protagonistas, quien con el mismo entusiasmo de siempre, relató una vez más el comienzo de un sueño hecho realidad.

Julieta Clérici
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Hace 30 años en San Nicolás, una noticia resultaba extraordinaria y conmovía al país: nacían cinco bebes de manera simultánea producto de las primeras fertilizaciones asistidas en la Argentina. Luego fuimos testigos de su crecimiento, ya que durante su cumpleaños, Día de la Madre o del Padre, eran invitados a programas de televisión por figuras famosas del espectáculo.

Aunque hace tiempo les perdimos el rastro, actualmente sabemos que estas cuatro mujeres y este varón siguen siendo tan unidos y compinches como desde el primer día.
Hoy Bertina, María José, Ángeles, Macarena y Nazareno se reúnen con el resto de la familia para celebrar este 4 de noviembre tan especial. “Siempre festejamos nuestro cumpleaños juntos, es la única condición que nos pide mamá”, reveló Nazareno a EL NORTE.

La aventura de un sueño

Después de seis años de búsqueda, Cecilia Baconsky quedó embarazada por medio de las pioneras fertilizaciones in vitro en el país. Tras decenas de estudios, inyecciones, medicamentos y complicaciones, logró lo que tanto soñaba hacía tiempo. “Tuvimos dos intentos. Primero tuve tres óvulos buenos, y se formaron los tres embriones, pero no llegaron a término. Me recomendaron suspender, pero no quise. Finalmente no prendieron.

Y en el segundo intento, fueron cinco óvulos, luego cinco embriones y finalmente las cinco criaturitas. Yo tenía 29 años cuando nacieron”, comenzó recordando ‘Ceci’ como la llaman sus allegados en diálogo con nuestro medio.

Lo in vitro en aquel momento solo era practicado por dos médicos en Buenos Aires, quienes habían traído la técnica del exterior. Cecilia llegó a las manos del especialista Dr. Nicolás Neuspiller, quien atendía en la clínica de salud reproductiva ‘Fecunditas’.
Lo que no existía tiempo atrás era la ‘selección de embriones’. Motivo por el cual actualmente no suceden tantos casos múltiples.

Al ser ésta una técnica de fertilización asistida, lo hereditario queda por fuera de la cuestión. “No sé cuántas veces lo pregunté”, dijo Nazareno entre risas, quien fue papá de Tomás, junto a su pareja.



Cecilia recordó lo costoso que eran las numerosas técnicas y análisis específicos, ya que ninguna obra social los cubría. “Yo gastaba mi sueldo de un mes, en un día que iba a Buenos Aires. Eran como experimentos, y había que bancársela. Me iba a las tres de la madrugada, me tomaba el tren y llegaba a Retiro. Fecunditas quedaba ahí cerca. Me hacía cientos de análisis, pasaba todo el día con medicaciones, inyecciones, controles médicos”.

Desde el día de la transferencia de embriones, el 16 de abril de 1992, estuvo en cama hasta el día en que nacieron. Fueron siete meses y medio, indicó. Y añadió: “El médico me controlaba, iba al departamento a hacerme las ecografías y me decía ‘un día más de cama, tres días menos de incubadora’. Yo estaba tranquila. Después de tanto esperar, una vez que llegó el embarazo, sabía que lo tenía que hacer”.

Según explicó Cecilia, no existían grandes intenciones de hacer público el embarazo múltiple. No constituía un logro, porque médicamente era riesgoso para la madre y los bebés.

El shock del momento

Después que nacieron fue un shock. “En el parto perdí 14 kilos, entre los chicos, líquido, placenta y demás. Me mantenía despierta porque quería verlos nacer a todos, a pesar de la anestesia por la cesárea que tenía”, relató Cecilia.

Antes que nacieran, los cinco ya eran hinchas de uno de los clubes más grandes del país: Boca Juniors. Durante alguna que otra complicación en su estadía en el hospital, el médico cargaba a la mamá primeriza. “Esto a los gallinas no les pasa”, bromeaba para ponerle humor al clima.

“Cuando nacieron, la más chiquita fue María José con 1,150 kg y la más grandecita Bertina, de 1,290 kg, los demás en el medio. En cuanto a los nombres, habíamos pensado cinco de nena y cinco de nene, porque no sabíamos el sexo de todos”, aseguró Cecilia.

Los quintillizos estuvieron un mes en incubadora. Cada uno tenía una enfermera y pediatra propio, para sortear los virus intrahospitalarios y no correr riesgos ya que eran prematuros. “Para visitarlos tenía que prácticamente bañarme en Pervinox, usar bata, cofia y guantes. Luego pasaron a la ‘sala de engorde’ por otros 15 días”, reveló Cecilia. Allí ya podían estar con enfermeros comunes, médicos y además su mamá podía bañarlos y darles el pecho.

Tras otros 15 días, finalmente les dieron el alta. El Día de Reyes de 1993 regresaron a San Nicolás. “La recomendación principal de los médicos y las enfermeras era lograr que no lloraran, porque podían perder energía y peso. Teníamos que ponerlos lo más juntos posible con música y luz”, rememoró la madre primeriza de cinco. Y añadió: “Hoy miro a mi nieto y me pregunto ‘¿cómo hice?’. Era la juventud del momento”.



El día a día

“Siempre nos llevamos bien. Por ahí si estaba aburrido, iba a molestar a alguna de las chicas.

Siempre fuimos muy compinches y jugábamos entre todos”, recordó Nazareno, el único varón de los ‘quintys’ como se autodenominan.

Los cinco asistieron a la misma institución educativa –Aire Libre– y según comenta su madre, siempre fueron tranquilos en el colegio. El problema en realidad radicaba en los maestros, quienes los confundían porque de chicos se parecían mucho.

Cuando se le consultó a Nazareno sobre cómo fue crecer con cuatro hermanas, sostuvo: “Para mí siempre fue normal porque es lo que me tocó. No recuerdo haber tenido una pelea mal, siempre nos llevamos bien. Y entre ellas tampoco, no más que algún reclamo porque una le usó a la otra su remera”.

Cecilia destacó a Nazareno como un ‘Sarmientito’, ya que era aplicado y no le gustaba faltar o llegar tarde. Sufría porque quería llegar temprano y sus hermanas siempre demoraban, entre el peinado y la ropa. “Yo les decía ‘no puede ser, entramos 7:30. Son las 7:35 y no salimos de casa todavía’”, recordó él. No obstante, agregó: “De grandes nos poníamos de acuerdo cuando queríamos faltar. Alguno tenía que ir sí o sí, para después tener lo que se había dado en el día”.

Dos décadas

Cuando finalizaron su educación secundaria, siguieron por las carreras universitarias. Sin embargo, esto no impidió que los cinco hermanos nicoleños dejen de estar juntos. Los quintillizos Ruffini se fueron a vivir al mismo departamento en Rosario. Bertina optó por Producción Audiovisual, Ángeles por Diseño de Interiores, Macarena Diseño de Indumentaria y tiene, además, un emprendimiento de pastelería, María José es fotógrafa y diseñadora gráfica, y Nazareno, Periodismo Deportivo.



“Cuando se fueron a vivir a Rosario, yo les cocinaba para que se lleven, los alcanzaba hasta allá también. El tiempo que estaba sola, organizaba la casa”, comentó Cecilia. Y entre risas, Nazareno agregó: “Mamá siempre fue medio sobreprotectora. Hizo un análisis de mercado para ver cuál departamento nos quedaba más cómodo a los cinco. Y nos daba $100 a cada uno para los gastos personales. Nos dejaba organizado todo”.

Celebrities

Desde su nacimiento, gran cantidad de programas ansiaban la presencia de los Ruffini en sus pisos de televisión. Por su parte, Canal 9 fue el que les hizo la primera nota y estuvo presente en cada cumpleaños.

Antes del año de vida, Susana Giménez los invitó a su living pero no fueron, era muy reciente. Según explicó Cecilia, el padre de los quintillizos, Aldo Ruffini, asistió a la invitación.

Recibieron gran cantidad de regalos como muebles, bicicletas, la oportunidad de conocer al plantel de Boca Juniors y presenciar un partido de Copa Libertadores contra Palmeiras. Incluso un perro dálmata, que enloqueció a los ‘quintys’.

“La primera vez que fuimos con Susana fue un show, cientos de personas, la producción. Ella apareció en bata y con ruleros en el camarín para ver los chicos. De entrecasa la Su, divina”, señaló Cecilia.

También estuvieron en los programas de Georgina Barbarrosa, Chiche Gelblung, Marcelo Tinelli, Mirtha Legrand.



Hacían gira, para su cumpleaños 15 los quintillizos asistieron a un programa en Rosario durante la mañana y luego se trasladaron a otro, en Buenos Aires. “De chicos les divertía, era como un paseo y no había tanta exposición. Después de grandes no quisieron más. Sin embargo, hasta el día de hoy los siguen contactando desde los programas por móviles”, concluyó Cecilia Baconsky.

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