El presidente Alberto Fernández convocó este miércoles a las compañía petroleras a invertir en desarrollos energéticos en la Argentina, prometió “seguridad jurídica” y dijo que el yacimiento no convencional de Vaca Muerta puede duplicar el Producto Bruto del país en los próximos siete años.
Al hablar ante petroleros en Houston, el jefe de Estado dijo que Vaca Muerta es un “ejemplo de que podemos trabajar en beneficio mutuo”.
“Lo que alguna vez fue un sueño de todos, hoy es una realidad. Una realidad que nos permite mostrar el éxito notable en el desarrollo de Vaca Muerta y poner en valor el potencial energético del país”, señaló.
Dijo que las “tienen la oportunidad de hacer negocios interesantes por rendimiento y por perspectiva. Y juntos aportamos a la seguridad energética en nuestra región y en el mundo entero”.
Además, sostuvo que “la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la guerra que lamentablemente sigue librándose en Ucrania (y digo lamentablemente porque mi país reclama desde el primer día un cese del fuego) puso a la energía al tope de la agenda global de preocupaciones”.
“La Argentina tiene recursos en condiciones de competitividad y eficiencia para abastecer al mundo de energía. No solo por Vaca Muerta, sino también por la abundancia de viento, sol y litio. El mundo está en medio de dificultades energéticas severas y en la Argentina está parte de la solución”, destacó.
Señaló que Vaca Muerta es “indudablemente la joya más valiosa dentro de un panorama lleno de oportunidades en el sector energético. Ya está haciendo y continuará haciendo un aporte significativo para apoyar la transición energética”.
El presidente destacó que “se trata del segundo reservorio de gas no convencional y del cuarto de petróleo no convencional en el mundo. Todos los indicadores técnicos de la calidad del recurso, como el espesor de la roca madre o la presión del reservorio, son -óptimos a nivel internacional en términos comparados con otros sitios del mundo”.
Subrayó que tras 10 años de desarrollo y explotación, Vaca Muerta “representa el 40 por ciento de la producción total de hidrocarburos de Argentina. Todo indica que los resultados de la explotación nos seguirán sorprendiendo positivamente por el avance continuo que hemos visto en dos planos: el de la eficiencia y el de la reducción de costos”.
Consideró que eso fue posible por una “apuesta del Estado argentino y de ustedes. La inversión es notable: 32.000 millones de dólares en diez años. Les mencioné la eficiencia. Bien: el costo de extracción bajó de 93 dólares el barril de petróleo equivalente a poco más de 7 dólares en el lapso de diez años, precisamente cuando comenzaron los mecanismos de promoción de Vaca Muerta. Hemos alcanzado resultados espectaculares”.
Fernández agradeció a “YPF y a sus socios estratégicos, que están en este almuerzo. Sin su aporte, sin su conocimiento adquirido en el desarrollo de Permian y sin sus inversiones y su apuesta en la Argentina, estos logros no hubiesen sido posibles”.
Dijo que el objetivo del gobierno es “trabajar a fin de generar divisas genuinas para el desarrollo sostenible del país. No estamos pensando solamente en este año. Tampoco estamos pensando en un solo gobierno. La estrategia en energía merece ser cada vez una política de Estado, con aliento y seguridad jurídica”.
El jefe de Estado admitió que este año “todavía tendremos una balanza comercial energética deficitaria”, pero dijo que la estimación de los expertos, públicos y privados por igual, es que “rápidamente iremos revirtiendo esta situación y en 2026, llegaremos a un superávit anual estimado de 13.000 millones de dólares. Faltan solo cuatro años”.
“Esto que estamos haciendo pensando en el desarrollo de Argentina, lo hacemos también con un sentido de responsabilidad en lo que es un esfuerzo de alcance global para asegurar la transición energética a energías más limpias que las de origen fósil”.
Aseguró que “la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en la explotación de Vaca Muerta es inferior a las emisiones promedio de la industria a nivel internacional”.
“Generación de divisas, seguridad jurídica, horizonte a futuro, sostenibilidad, posibilidad cierta de ganar dinero para las empresas. Eso es Vaca Muerta”, dijo Fernández.
Y destacó las “extraordinarias perspectivas que nos ofrece la exportación de gas, y en particular de Gas Natural Licuado. Argentina no necesita una planta de GNL: necesita varias. Sin duda continuaremos en este camino que abarca al Estado nacional, al Estado neuquino, a YPF, a las empresas argentinas y extranjeras y a los sindicatos”.
“Las reservas de gas no convencional alcanzan hoy para 170 años de abastecimiento al mercado doméstico en Argentina. Pero no tendría sentido sentarnos sobre esa riqueza todo ese tiempo teniendo en cuenta la escasez de gas y las necesidades de la transición energética a escala regional y global”, señaló.
Dijo que por eso el gobierno “tomó la decisión de hacer los gasoductos que son necesarios para aumentar las exportaciones. YPF anunció recientemente su asociación estratégica con Petronas con vistas al desarrollo de una planta de gas licuado que, en plazo breve, permitirá exportar GNL desde Argentina”.
Además, confirmó la “continuidad del Plan Gas y el compromiso con la ampliación de infraestructura y transporte. Estoy seguro de que otras empresas estadounidenses y del resto del mundo van a querer sumarse a este desago. A esta oportunidad de negocios que promete contribuir, junto a otros esfuerzos, a la seguridad energética global”.
Detalló que “casi toda la producción de gas de Argentina es destinada al mercado interno. Para 2040 el cálculo es que habremos duplicado la producción. Y la mitad de esa producción tendrá como destinos los mercados del mundo”. Destacó que la Argentina “dispone de Vaca Muerta, pero también de recursos energéticos renovables de clase mundial y de abundantes minerales que contribuirán a una transición energética eficiente”.
En el caso del litio, detalló que el país genera “el 8 por ciento de la producción mundial. Con los proyectos ya en desarrollo multiplicaremos diez veces la producción en 2030”.