Hoy se cumple un año de un hecho trascendental para la Justicia nicoleña: el 23 de septiembre del 2021 el Tribunal en lo Criminal 2 dictó sentencia contra Miguel Ángel Nievas, femicida de Daiana Almeida. La enfermera nicoleña fue víctima de robo, abuso y asesinato agravado por odio de género. La decisión derivó en la máxima pena: reclusión perpetua.
Carolina Mitriani
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Con un imponente clima de vecinos, compañeros de trabajo, amigos y familiares, el 23 de septiembre del año pasado encontró a los nicoleños en la vereda del Palacio de Tribunales unidos bajo un solo pedido: justicia por Daiana Almeida. El 7 de noviembre del 2019 la vida de la joven nicoleña fue arrebatada por Miguel Ángel Nievas.
Decisión
Tras dos años de espera, el TOC 2 -compuesto por las juezas María Elena Baquedano y Laura Mercedes Fernández, y el juez Alejandro López- de San Nicolás dictaminó la sentencia final para el único apuntado desde el comienzo de las investigaciones. Se determinó de manera unánime la mayor pena prevista por el Código Penal Argentino: prisión perpetua. La sentencia definió a Miguel Ángel Nievas, tras una importante sumatoria de pruebas presentadas en las audiencias, como “autor penalmente responsable de los delitos de femicidio, homicidio criminis causa, robo, privación ilegal de la libertad agravada y abuso sexual agravado por el uso de armas”.
En su detalle, el veredicto pronunciado por el juez López en 45 fojas explica que “varios fueron los fines que tuvo Nievas al matar. Esto es: trató de ocultar una conducta delictiva anterior, procurando su impunidad, de ahí la conexión del homicidio con los otros delitos”. Se acentuaron argumentaciones bajo estos hechos, dado que la defensa de Miguel Ángel Nievas proponía solo la consideración de una pena por homicidio en ocasión de robo, ignorando las pruebas que daban cuenta de la comisión de una multiplicidad de delitos en el mismo escenario, buscando así una pena de baja cantidad de años.
El caso
Daiana Almeida tenía 30 años al momento de su femicidio. Trabajaba en el servicio de enfermería del Hospital San Felipe, donde anteriormente había atendido a Nievas, quien ingresó al nosocomio tras recibir lesiones por una riña.
A las 0 horas del 7 de noviembre del 2019, la joven finalizó su turno en el efector de salud y emprendió el camino de regreso a su domicilio en su moto. En este trayecto fue perseguida, interceptada y obligada a desviarse por el femicida. Una vez ubicados en un descampado lindero al Molino Santa Clara, Nievas robó algunas de sus pertenencias. En el mismo lugar cometió el abuso sexual y, ante los intentos de Daiana de defenderse y huir, ocasionó su muerte. Esto quedó evidenciado por el rasguño que Miguel Ángel Nievas exhibía en su mano al ser capturado, cuando trataba de escapar de la ciudad a pie, mientras la ciudad realizaba una masiva movilización por Almeida.
La enfermera fue víctima del mayor grado de violencia de género por acción de arma blanca, con la que el femicida la degolló.
Asistencia
Si sos víctima de violencia de género o conocés a alguien en esta situación, podés solicitar ayuda y acompañamiento:
Policía: 911 – En caso de emergencia
Línea gratuita nacional de atención por violencia de género: 144 – Contención, información y asesoramiento las 24 horas del día, todo el año
Comisaría de la Mujer: 4439480 – Rivadavia 848
“Nievas, tras el desapoderamiento, la privación de libertad y el abuso sexual pretendía en todo momento remarcar su condición de hombre dominante con relación a la mujer objeto”.
“No quiero que el caso de mi hija sea único. Que de ahora en más todos los casos se resuelvan como se resolvió el de mi hija. Que todos los casos tengan un “final feliz”, que las familias de las víctimas puedan descansar en paz, sabiendo que se hizo justicia”. Silvia Gareca, madre de Daiana