El actor hará teatro en Mar del Plata y reveló que le pidieron una fortuna en dólares. “Estoy harto de que me roben”, expresó en una entrevista que le hicieron.
Federico Bal se presentará durante la temporada de verano con el espectáculo Kinky Boots en Mar del Plata y está buscando una vivienda. Esta vez le está costando encontrar vivienda porque los precios le resultan irrisorio.
“Esto es así, alquilé por primera vez un departamento muy chiquito a cinco cuadras del teatro. ¿Por qué? Porque por primera vez en mi vida me enojé. No quiero que me roben más plata”, dijo el hijo de Carmen Barbieri y Santiago Bal, durante una entrevista con el programa Poco Correctos.
“Es una locura, estamos yendo a trabajar a Mar del Plata y los números que me pasaban por las casas realmente no los podía creer, ¡no tienen idea los números que me han pasado! Era una casa con un parquecito, una pileta, dos o tres cuartos, no más, no estoy hablando de una mansión. Igual entiendo que el dólar también está viviendo un momento terrible y ya mucho más después de las elecciones va a ser algo realmente complicado. ¡Pero me han pedido US$ 25.000 la temporada, chicos! Me parece que ya es una falta de respeto”, se quejó el actor.
“Entiendo que son casas hermosas, y tal vez hay gente que lo paga, porque la verdad es esa. Plata en Argentina hay y hay algunos que la siguen teniendo. A algunos les cuesta más, a algunos les cuesta menos, pero esa plata está. Y esas casas terminan siendo alquiladas, entonces hay alguien que va y termina cediendo hasta ese número, pero yo ya no soy de esa partida, prefiero realmente ir a trabajar. Obviamente que voy a disfrutar, voy a tener mi departamento, chiquito, cerca del teatro, pero no quiero que me roben más, sobre todo a los artistas, a la gente que va a trabajar a la ciudad. Esos alquileres son una locura, US$ 25.000, ¿sabés lo que es para conseguirlos?”, continuó.
Entonces le consultaron cómo va a hacer para llevar a cabo las fiestas que acostumbra organizar en el verano: “Estoy hablando con amigos que tienen paradores para instalar la idea de organizar fiestas ahí, una o dos veces por semana. Tal vez los lunes que no tenemos función se puede hacer un sunset, al atardecer, invitamos a los elencos y no tengo tanto problema con los vecinos”.